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El ex portavoz del PSPV-PSOE en la Diputación de Alicante, Antonio Amorós, ha acusado al líder de su partido en la Comunitat, Jorge Alarte, de haberle perjudicado con "decisiones sin calibrar ni medir" y le ha instado a que pida la nulidad de su suspensión cautelar de militancia.

El pasado 10 de septiembre, Amorós anunció que dimitía de su condición de portavoz de los socialistas en la Diputación a raíz de que su nombre apareciera en los informes policiales del denominado "caso Brugal", que investigan supuestas irregularidades en la adjudicación del plan de residuos de la comarca de la Vega Baja.

Pese a defender entonces que no había sido imputado judicialmente, tomó esa decisión apenas una hora antes de que Alarte comunicara públicamente que la dirección del PSPV-PSOE iniciaba un expediente de suspensión de militancia contra él.

Sin haber hablado previamente con Alarte, Amorós ha convocado hoy una rueda de prensa para asegurar a los periodistas que el juez número 3 de Orihuela, Carlos Sanmartín, ha aclarado a sus abogados que no está imputado en el caso Brugal, por lo que se siente víctima de "un juego de intereses perverso".

Para describir su situación, ha empleado términos como víctima de "resoluciones indebidas, desmedidas y precipitadas" por parte de la dirección de su propio partido, de la que cree que ha tenido con él "gestos precipitados, decisiones irreflexivas y errores".

Tras todo esto, ha recordado a Alarte que "un socialista no es justo ni ético si toma medidas injustas" y ha advertido de que sería "letal" para su liderazgo si no "reconoce sus errores" y no es ahora "el primero" en pedir la nulidad del expediente de la suspensión de militancia.

Para el diputado provincial y concejal del grupo socialista de Elche, en su caso Alarte "pecó por exceso arrastrado por la lucha contra la corrupción, y se vio envuelto en una espiral de precipitación que le llevó a tomar decisiones sin calibrar ni medir".

"Tan peligroso es pronunciarse con premura como guardar silencio, pero lo más letal para el liderazgo es la incapacidad de ser justo y humilde a la hora de reconocer sus errores", ha reiterado.

En todo caso, Amorós ha considerado que Alarte "actuó de buena fe" y ha confiado en que "aprenderá que hay una línea gruesa entre la lucha contra la corrupción y dejar en la indefensión a compañeros que están sometidos a la presión, también judicial, en muchos ayuntamientos".

Ha subrayado que en sus años como portavoz socialista ni en las tres décadas que lleva en la política ha "violentado la ley ni la ética", y ha puesto de manifiesto que en las últimas semanas tanto él como su familia han vivido momentos "muy duros" por unas acusaciones "crueles" que no se atienen a la realidad.

Preguntado por las transcripciones de conversaciones en la que uno de los empresarios imputados le atribuye la intención de pedir una cantidad mayor de dinero, Amorós ha comentado que es falso y que se explica en "la propia locura" de los investigados.

Sobre si se arrepiente de haber abandonado la portavocía del grupo socialista el pasado día 10, ha indicado que no porque en ese momento pensaba que era "lo mejor".

Ha apuntado también en que sus abogados han iniciado acciones legales contra el medio de comunicación que mantiene que está imputado, al creer que es víctima de un supuesto delito de injurias graves con publicidad.

Según Amorós, "el daño hecho es irreparable" aunque tratará de luchar por su "honor, honra y la propia imagen".