El billete de autobús pasará de costar 1,20 euros a 1,25 euros en próximo año. La subida no se quedará ahí, pues en los dos años siguientes también se contemplan aumentos de tarifa que elevarán el precio de cada ticket a 1,35 euros en 2013. De esta forma, en tres años el precio aumentará un 12,5% y permitirá a las arcas municipales ahorrar cerca de 4 millones de euros en el transporte público.

La medida salió adelante durante el pleno municipal de ayer pese a la oposición del grupo municipal socialista, que considera que "se perjudica a quienes menos tienen, a quienes menos contaminan y a quienes no disponen de vehículo propio". Así lo argumentó el edil socialista Jorge Espí, que sostiene que "las subidas son abusivas y superiores al IPC" pese a que "tenemos las tarifas más caras de España".

Por su parte, el edil de Transportes, Juan Seva, le respondió que en otras ciudades "como Barcelona, Valencia o Palma de Mallorca el precio es superior". En opinión de Seva, las subidas "son moderadas" y explicó que el aumento anual del precio de los billetes es de un 4%, y en los bonos de alrededor de un 3%.

No obstante, teniendo en cuenta que las subidas se producirán durante los próximos tres años, la realidad es que en 2013 se pagarán 15 céntimos de euro más por cada billete. Es decir un 12,5% más.

Las subidas se arrastran desde los últimos tres años y continuarán durante los tres siguientes, como refleja un informe municipal en el que se indica que el incremento del precio fijado anualmente es similar a la del trienio pasado (2008-2010).

El edil de Transportes, Juan Seva, explica que el sistema de transporte es deficitario por su naturaleza de servicio público, pues los gastos superan a los ingresos. Esto es así porque "hay billetes que cuentan con una subvención y porque hay líneas que, pese a no ser rentables porque están infrautilizadas, son necesarias para prestar ese servicio público", sostiene. Esa diferencia entre los ingresos y los costes por la concesión del servicio marcan la aportación anual del Ayuntamiento para mantener el sistema de transporte.

Así, desde la Concejalía de Tráfico argumentan que el aumento de las tarifas obedece a la necesidad de estabilizar el dinero que el Ayuntamiento tiene que destinar cada año para mantener este servicio público. Durante 2010 las arcas municipales tienen previsto desembolsar 11,1 millones de euros y la previsión es que esta cantidad siga aumentando por "los mayores costes de explotación del servicio, el incremento del colectivo que usa billetes subvencionados (el bono oro) y la disminución de la demanda debido a la crisis que afecta a la sociedad", como se desprende del informe municipal.

De mantener congeladas las tarifas, en 2013 el Ayuntamiento tendría que desembolsar 13 millones de euros, mientras que con la subida serían 11,1 millones. En tres años, las arcas municipales ahorrarían 4 millones. Por otro lado, Seva informó de que cuando comience a funcionar la línea 2 del TRAM se reestructurarán los itinerarios de autobús en la zona norte.

En el debate, el socialista Jorge Espí aseveró que la subida no afectaba a los ediles del PP "porque van en coche oficial y menos a la alcaldesa, que tiene dos". Ante la alusión, la primera edil, Sonia Castedo, le respondió con ironía: "Le afectará a usted, que baja en bici, pero no aquí al Ayuntamiento, porque no viene todos los días". Después, cuando Espí intentó interrumpir a Seva en su discurso, Castedo le espetó: "Para una vez que viene a trabajar, respete el turno de palabra". Más adelante, cuando el socialista Lalo Díez cuestionó el trabajo de la edil popular Isabel Fernández, Castedo le pidió que "no hiciera alusiones al trabajo de la concejala, cuando en el PSOE hay quien de los 365 días del año, sólo ha trabajado dos", en referencia a Espí.