La Conselleria de Comercio ha emitido un informe sobre el Plan General de Ordenación Urbana de Alicante -pendiente de la aprobación definitiva por parte de la Generalitat- en el que aconseja al Ayuntamiento que los nuevos grandes centros comerciales previstos se encuentren integrados en zonas residenciales. Desde el Colectivo de Comerciantes por Alicante sostienen que el informe respalda su reivindicación de que el centro comercial previsto en Rabasa (a excepción de Ikea) no se abra hasta que no estén levantadas y habitadas las 13.500 viviendas que se proyectan. "No tiene sentido que se cree si no hay a quién prestarle servicio", dice el representante de los comerciantes, Pedro de Gea, quien incide en que "los centros comerciales alejados de la trama urbana generan numerosos desplazamientos y deshumanizan la ciudad".

En el informe, Comercio sostiene que tradicionalmente las áreas comerciales han convivido con las residenciales, pero con la aparición de los grandes centros de ventas "se ha quebrado el habitual modelo" entre ciudades y establecimientos. Al respecto, señala que se ha invertido la tendencia y las nuevas zonas comerciales, en lugar de acercarse a las áreas habitadas, "pretenden que la población se desplace a sus asentamientos". Por ello, aboga por que no se creen centros comerciales aislados a los núcleos de población y advierte que "deben estar vinculados a los nuevos crecimientos residenciales" para dar una oferta comercial a la nueva demanda que se genere.

Así, la Generalitat advierte de que las zonas comerciales alejadas de la ciudad "desplazan a los residentes a periferias cada vez más extensas" y provocan "un flujo de deslazamientos" en vehículos que "multiplican el impacto ambiental".

Por ello, Comercio considera que las grandes áreas comerciales previstas en el Plan General "sólo tendrán justificación en tanto su materialización corra paralela al crecimiento residencial previsto" y al diseño de las infraestructuras. Desde la Gerencia de Urbanismo aseveran que el Plan General ya ha tenido en cuenta estas apreciaciones a la hora de fijar los futuros centros comerciales, entre los que se encuentra el previsto en Rabasa. Al respecto, señalan que la construcción de este último, anexo a la multinacional Ikea, será paralelo a la construcción de las primeras viviendas del plan parcial. Desde Urbanismo aseguran que así se justificará en la reunión que mantengan con los responsables de la Conselleria y que no habrá que modificar el planeamiento porque es prácticamente un visto bueno.

No obstante, el Colectivo de Comerciantes por Alicante considera que no es suficiente con comenzar a construir 800 viviendas de forma conjunta al centro comercial, sino que deben estar terminadas para que exista una demanda que cubrir con los nuevos establecimientos y servicios. De Gea señala que el caso de Ikea es diferente y no se opone a que comience a construirse antes que las viviendas.

Por otro lado, la Generalitat aconseja evitar la convivencia del comercio minorista con los usos industriales en las zonas alejadas del casco urbano y considera que "en las áreas industriales pendientes de desarrollo deberá considerarse como incompatible, entre otros, el uso comercial".