Francisco Camps volvió a autoproclamarse ayer, por enésima vez, como candidato del PP para dirigir de nuevo el rumbo de la Generalitat tras las próximas elecciones. El jefe del Consell mantuvo una reunión en Madrid con el presidente del partido, Mariano Rajoy, y el resto de barones territoriales -la segunda a la que acude en apenas quince días- para analizar la situación económica de las autonomías tras el tijeretazo del Gobierno. A la conclusión del acto, Camps evitó responder de manera directa las preguntas de los periodistas, aunque sí que volvió a reafirmarse en su planteamiento de futuro. "Hemos venido a hablar de, entre otras cosas, el paro. También hemos hablado, ya que está aquí el presidente de Murcia, de cuestiones importantes como el agua, pero en cualquier caso, la respuesta es sí", señaló en referencia a si repetirá como candidato del PP en los comicios de mayo de 2011.

Como de costumbre, el jefe del Ejecutivo valenciano no pronunció ni una sola palabra sobre la trama Gürtel, de cuya resolución judicial depende su futuro político. Tampoco aclaró si su implicación en el caso de los trajes -la causa ligada a la operación Gürtel en la que está imputado por un supuesto delito de cohecho impropio- y, sobre todo, un hipotético fallo judicial en su contra podrían dar un vuelco a su situación y, por ende, apartarle de la candidatura para presidir la Generalitat durante cuatro años más.

Con todo, las palabras que pronunció Camps ayer contrastan, una vez más, con la inactividad del comité de listas, el encargado de dar validez a las candidaturas de los aspirantes de las diversas autonomías. Todavía no se ha reunido y, por tanto, el jefe del Consell sigue sin ser oficialmente el primer espada del PPCV para las elecciones del próximo mayo. Además, el presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, tampoco reafirmó ayer de forma pública si Camps será, finalmente, el candidato popular. Sí tuvo, no obstante, un gesto con el jefe del Consell, que fuentes del PP interpretaron como un reconocimiento a Camps para situarse, de nuevo, entre los barones con más peso político en las filas populares. De hecho, posó en primera fila en la foto oficial que se hicieron los dirigentes populares con los principales líderes nacionales del partido. El jefe del Consell estuvo flanqueado en primera línea por la secretaria general del partido, Maria Dolores de Cospedal, y por la vicesecretaria Ana Mato, y muy cerca de Rajoy.