Antonio Amorós, ex portavoz socialista en la Diputación y edil en el Ayuntamiento de Elche, no se va a callar. El veterano dirigente acudió ayer al pleno de la institución provincial y, a través de un comunicado, evidenció el camino por el que ha optado a menos de diez meses de la cita con las urnas. Atacó a la dirección del PSPV por proponer su suspensión de militancia e, incluso, vinculó la decisión de Jorge Alarte, líder de los socialistas valencianos, al interés por un reparto de dinero entre el resto de diputados de su grupo. En la sesión en la que se abordó el futuro del plan de basuras de la Vega Baja otorgado a Ortiz, epicentro del sumario de la operación Brugal en la que Amorós aparece citado junto a Joaquín Ripoll, Amorós ocupó, tras su relevo como portavoz, un escaño en la segunda fila junto a Francisco Carrió, diputado por la comarca de la Marina Alta.

Al término de la convocatoria, el diputado emitió una nota en la que lanza duras críticas contra la cúpula del PSPV por imponerle un castigo que, en su opinión, sólo se aplica a imputados. "Y yo no lo estoy", recalcó Antonio Amorós que, además, negó la potestad de Jorge Alarte para retirarle su militancia. "Yo no he recibido ninguna notificación de que eso se haya producido", aseveró. Para el que fuera portavoz socialista en la Diputación, de ese escenario se han aprovechado de "forma malévola" una serie de dirigentes socialistas con intereses "políticos y crematísticos", en una clara referencia, que él no citó en ningún momento, al reparto de dinero en el cobro de cantidades que Amorós percibía por su labor como portavoz socialista. "Los filtradores -en alusión al sumario de Brugal- le han dado la interpretación más negativa contra mí y más laxa contra los propios autores", manifestó Amorós.

El que fuera durante casi siete años, en dos etapas distintas, portavoz socialista en la Diputación, rechazó de plano que, en algún momento, se haya cruzado "la línea roja de la legalidad" e, incluso, justificó sus contactos con Ángel Fenoll, aspirante a la contrata de las basuras de la Vega Baja y condenado en la década de los 80 por compra de votos a favor del PP. "Las fotografías incluidas en el sumario en las que aparezco con personas sí imputadas, entran dentro de la normalidad. Mi trabajo diario como político es mantener reuniones y encuentros en el marco de una labor de control", aseveró. "No se puede entender la actividad pública y política -remachó el edil en Elche- sin interlocución con los ciudadanos, al margen de su condición o profesión".

El diputado socialista quitó hierro al papel "limitado" del PSPV en la adjudicación y enmarcó sus reuniones en la obligación de dotar a la Vega Baja de un servicio básico. "No hemos tenido más participación que la propia de un grupo en la oposición y no hemos ejercido nuestra labor de mediación más allá de lo que marcan el criterio de defensa de los municipios y sus ciudadanos", agregó. Amorós obvió, sin embargo, que las 27 localidades de la Vega Baja cuentan con una participación del 60% en el consorcio de residuos y que, cuando se produjeron sus contactos con Fenoll antes de los comicios de 2007, los socialistas tenían catorce alcaldías. Sus votos, por tanto, eran casi decisivos. "Estas situaciones -concluyó- sólo han servido para correr una densa cortina de humo que aligerara la presión mediática sobre otras personas, que están o no imputadas, pero de cuyas investigaciones policiales si se desprende una participación directa".

Antonio Amorós, advirtió, seguirá trabajando en el grupo provincial socialista y pondrá todo su empeño para que se resuelva la situación de bloqueo en el vertedero de la Vega Baja. Sin embargo, el diputado ya está en conflicto con el resto de los representantes del PSPV. El comunicado se emitió desde un correo oficial del partido y llevaba membrete del grupo provincial socialista. Teresa Carbonell, la nueva portavoz, se desmarcó de inmediato. "No ha salido de nosotros", confirmó. "Yo voy a seguir trabajando dentro del grupo y me limitaré a ejercer todos los derechos que tengo como diputado", dejó claro Antonio Amorós.