"No traigas problemas, aporta soluciones". El cartel preside el despacho del director de uno de los 137 institutos de la provincia que ayer reanudaron el curso para los más de 116.000 alumnos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional precisamente con el peor de los problemas: la falta de dinero.

No parece que la falta de fondos públicos desde el primer día de clase responda a la "normalidad" en que insistió ayer el conseller una vez más, con motivo de la inauguración oficial del curso en un instituto de Ontinyent. La única anomalía para los responsables políticos reside en el retraso de las obras de reforma del Instituto La Asunción de Elche, cuyo término está previsto para mañana, fecha en la que iniciarán estos alumnos el curso.

Pero el Consell no ha remitido ni un euro desde el pasado día 12 de mayo a ningún centro, y los institutos de tamaño medio, que rondan el medio millar de alumnos y son mayoría en la provincia, no las tenían todas consigo para poder dejar esta significativa carencia en "anécdota" y así dar la razón al conseller de Educación, quien declaró frente a las críticas sindicales que "las carencias del sistema educativo público valenciano son una anécdota".

Font de Mora recriminó que si se insiste en "resaltar lo malo", las familias acabarán renunciando a los centros públicos. "Elevar la anécdota a categoría es tirar piedras contra nuestro tejado", dijo mientras los institutos devuelven recibos a los bancos. Si no se quedan este mes sin luz es precisamente porque, al tratarse de centros públicos, la compañía eléctrica actúa con mayor condescendencia, "aunque ya ha empezado a cobrar intereses de demora", advirtieron desde los centros.

Algunos disponen de remanentes y harán frente a la penuria económica del inicio del curso evitando que los profesores soliciten medios "al menos hasta que llegue el dinero". Afirman que los estudiantes no lo notarán, pero sí la calidad de la enseñanza.

Los que peor lo tienen están ya en "números rojos", como aseguran en un centro de Alicante. "No podemos pagar nada. Hemos ordenado al banco que devuelva dos recibos de pagos por valor de 5.000 euros porque ya tenemos 2.000 euros en el debe".

Los proveedores de material educativo, especialmente de papel para las fotocopiadoras, deberán esperar a que llegue el dinero de la conselleria para cobrar, pero prefieren servir a los centros en las actuales circunstancias, aunque no cobren hasta más tarde. Unos 2.500 euros de luz, otros 1.500 de agua y algo más de 1.000 para reprografía son algunos de los gastos más urgentes pendientes en los institutos desde mayo, y los que peor lo tienen son los que tienen barracones, porque el aire acondicionado es obligado contra la chapa y su uso dispara el recibo de la luz.

Una lengua sin demanda

Los despachos de dirección eran ayer un ir y venir de profesores tratando de ajustar los horarios para conciliarlos con sus circunstancias familiares. "Normalmente tratas de contentar a todos, pero los cambios de última hora de Educación, concediendo grupos eliminados en julio, lo ha complicado todo", explicaban en un instituto de FP en Alicante, preocupados por el "caos" organizativo el primer día de clase.

La subida de la ratio tampoco acompaña. La propia conselleria la cifra en un punto, aunque extrae una media de 22 alumnos por aula cuando la realidad supera ya los 30 de tope legal y llega a 35.

Así arrancaron las clases ayer: masificados, sin dinero y... sin chino. Al menos en Alicante ninguno de los centros ha elegido Lengua y Cultura China como nueva materia optativa dos horas a la semana. Dicen los directores que no tienen demanda de las familias y que lo del profesorado capacitado en Chino está "muy complicado", pese al interés del conseller.

Bajas docentes y plazas sin asignar

En el Alto y Medio Vinalopó han iniciado el curso con la falta de más de 40 profesores entre bajas y plazas sin consignar por Educación. La falta de docentes afecta tanto a los centros de Secundaria como a los que ofertan ciclos formativos. Al retraso de la conselleria en cubrir determinados puestos se suman las bajas y excedencias solicitadas por el personal docente antes del inicio de curso. En la comarca, casi la mitad de las ausencias están motivadas por esta circunstancia. Uno de los casos más llamativos es el del IES Valle de Elda, que inició ayer las clases con hasta 14 profesores menos, nueve por bajas laborales y cinco por no haberse asignado todavía las vacantes. Al instituto La Melva le falta Jardinería desde el año pasado. P. G./ J. A.