A Ángel Fenoll no le gusta que le engañen. Y en marzo de 2006 creyó que el edil de Centro Liberal, Jesús Ferrández, lo había hecho. Por eso difundió en los medios de comunicación sus conversaciones con él obteniendo una amplia cobertura a nivel nacional. La jugada le resultó extremadamente útil. Por ello a partir de ese momento y hasta su detención, en mayo de 2007, grabó a todo el que pudo y en todas partes. Supuestos amigos, enemigos y conocidos. Unas cintas que luego emplearía para, presuntamente, intimidar -la Policía habla de extorsión- a los cargos públicos que no cumplían con lo que les había pedido, a pesar de los favores que religiosamente pagaba el industrial de los residuos. Ferrández fue grabado en varias ocasiones por Fenoll y Bru, incluso después de que el primero hiciera públicas las que acabaron con la carrera política del concejal de CL. También aparece grabado un técnico municipal de Orihuela encargado de valorar las plicas de las basuras.

En el alambicado sumario del caso Brugal, el principal afectado por estas prácticas es Jesús Ferrández, que aparece en las grabaciones poniendo a caldo a muchos de sus compañeros políticos y a conocidos empresarios, y asegurando que su influencia puede hacer cambiar las resoluciones del equipo de gobierno a pesar de estar en la oposición. Fenoll también intenta sin éxito "encartar" al ex alcalde y ex conseller Luis Fernando Cartagena, que se ofrece a ayudarle en lo que pueda pero que rápidamente se quita de en medio recordándole que lleva más de una década fuera de Orihuela y que no sabe nada de su ciudad natal, a pesar de que el empresario le "pincha" mientras le reprocha la puesta en marcha de un proyecto urbanístico junto a la planta La Murada que puede acabar con su negocio de las basuras.

En la planta

Ángel Fenoll cazó a las personas que tenía más cercanas en el ámbito político en aquel momento, con las que más estrechamente trabajaba a finales de 2006, para terminar de apuntillar la gestión del entonces primer edil José Manuel Medina. Es, al parecer, el objetivo que tendría la celebración de varias reuniones que mantienen en la propia planta de basuras Pedro Meseguer, actual asesor de la alcaldía de Orihuela, Manuel Abadía, actual concejal en ese Ayuntamiento, y Francisco García Ortuño, en aquel momento concejal de la oposición. En esas reuniones "sacan a bailar" a varios personajes de la vida pública local.

También recoge el sumario las grabaciones que Fenoll y Bru realizan al entonces periodista y después edil Joaquín Ezcurra, fallecido en 2009, que se ofrece para mediar entre el empresario y Medina. Llama la atención en esta secuencia del sumario, que esta intermediación se realiza para evitar -supuestamente- que Fenoll sacara a la luz pública unas grabaciones sobre el primer edil que la Policía nunca encontró en los registros posteriores. Rizando el rizo, Fenoll termina amenazando al propio Ezcurra en 2007 con la batería de grabaciones que acaba de realizarle.

Una encerrona

para la edil Vilella

El sumario recoge una conversación telefónica entre Ángel Fenoll y el edil Ginés Sánchez el 18 de abril de 2007 en la que el primero le señala su interés porque la edil Araceli Vilella repita en la candidatura del PP a pesar de estar adscrita al sector campista, enfrentado a Mónica Lorente. Vilella es de La Murada, una plaza difícil por su todavía arraigado sentimiento segregacionista. El edil Sánchez, en una intervención de dudoso gusto, se ofrece para encontrarse con ella y que "mire para otro lado". Incluso hablan de la posibilidad de "pillarla" en una grabación con el supuesto fin de extorsionarla. Vilella es una de las dos ediles campistas del actual equipo del PP.