La Conselleria de Infraestructuras ultima la construcción de la Línea 2 del tranvía (Alicante-Universidad-San Vicente), pero se ha encontrado con un obstáculo administrativo que, si no se soluciona en los próximos días, impedirá su puesta en marcha, tanto si el operador final es privado o público, la propia Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana. Ésta es la desagradable noticia con la que se han encontrado los rectores del Ente Gestor de la red de Transportes y Puertos de la Generalitat (GTP) tras reincorporarse al trabajo después de las vacaciones.

Con la futura y emblemática estación del campus de San Vicente en su recta final, a Valencia no ha llegado todavía el permiso de la Intervención General del Estado (IGAE) -documento que se esperaba en julio-, último trámite que queda por completar para poder licitar el concurso público y adjudicar la gestión de la línea. Lo normal es que sea la empresa adjudicataria la que realice las pruebas finales de carga para comprobar la línea antes de empezar a explotarla, por lo que, en estos momentos, la anunciada puesta en servicio para primeros de 2011 está en el aire.

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda apuntaron que la tramitación de la autorización que permita la licitación es complicada, ya que, incluso, en ocasiones hay que consultar con la Unión Europea al ser un proyecto de financiación mixta (iniciativa pública y capital privado).

La futura Línea 2 (Alicante-Hospital-Universidad-San Vicente) se privatizará durante 15 años y, además, también se dejará en manos de la iniciativa privada la gestión y la explotación de las cuatro estaciones emblemáticas de la red tranviaria (Marq, Mercado, Luceros y futura intermodal) durante cuarenta años. Dos decisiones que proporcionarán unos ingresos cercanos a los 350 millones de euros que el Consell utilizará directamente para culminar la extensión del tranvía al aeropuerto de El Altet y Benidorm. El Consell necesita liquidez y para ello ha recurrido al reglamento 1.370/2007 del Parlamento y Consejo europeos, que avala la gestión privada del ferrocarril.

El Consell pretende que la L-2 Alicante-San Vicente, que en un futuro arrancará desde el barrio de Babel, sea gestionada por un operador privado. Una línea para la que se prevé un tráfico anual inicial de 6,3 millones de usuarios que alcanzará los 11,5 millones en siete años y que está llamada a ser la joya de la corona de la red del tranvía. No sólo porque en el campus de San Vicente estudian 25.000 alumnos, sino porque los tranvías darán servicio al centro de la ciudad, barrios, Hospital General y al municipio de San Vicente. El operador que resulte elegido deberá pagar al año unos 24 millones de euros al Ente Gestor del Transporte metropolitano por, entre otros conceptos, la utilización de la infraestructura y el arrendamiento de los tranvías que seguirán siendo de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana. A esta cantidad hay que añadir el abono de otros 4 millones de euros al año a la empresa que se quede con las estaciones. Sus ingresos llegarán de los billetes y de una tarifa técnica que le abonará el Consell.

La inversión económica en esta línea supera los 100 millones de euros (parte ya los han invertido el Consell y el resto los aportará el explotador) y, según los estudios que maneja la Conselleria de Infraestructuras, su inauguración supondrá, de inmediato, la reducción en un 22% del tráfico de vehículos entre la Universidad, San Vicente y Alicante, unos 3,5 millones de vehículos al año.

Las obras de la infraestructura principal de la parada del tranvía en la Universidad de Alicante han concluido y los técnicos calculan que en un mes estará finalizado todo el equipamiento. La cubierta del andén más próximo la Universidad adquiere una relevancia especial al generar una amplia zona de sombra. Además, se ha ampliado la zona verde con nuevos pinos y creado una gran superficie peatonal. La zona verde se irá adaptando al desnivel natural del terreno y ofrecerá un recorrido sin barreras arquitectónicas facilitando la movilidad de los peatones y su conexión con lo caminos que enlazan con los jardines del Campus.

El trazado común para todas las líneas del tranvía arranca en la estación de Luceros y se bifurca en un paso elevado poco antes de llegar a la Serra Grossa en la Goteta. Mientras la Línea 1 (actualmente en servicio) continúa en dirección al mar, la Línea 2 gira hacia la parte trasera del centro comercial Plaza Mar 2 mediante el denominado "salto del carnero" (una plataforma de vías que pasa por encima de la actual de las lineas 1, 3 y 4).

El tramo continúa en paralelo a la ladera de la Serra Grossa y va enterrándose y girando hasta situarse en paralelo con la fachada del colegio Calasancio, donde comienza el siguiente tramo hacia el Bulevar del Pla.

Al comienzo de las obras se planteó la posibilidad de conectar directamente el vial perimetral del centro comercial con la rotonda del viaducto de la avenida de Dénia. El nuevo acceso quedó abierto al tráfico en junio de 2009. Esta actuación hizo innecesaria la prolongación de la calle Madre Teresa de Calcuta, y permitió obtener el desarrollo suficiente en superficie para poder implantar la parada de la Goteta con la que satisfacer las demandas de la población del barrio y los usuarios del centro comercial, además de descongestionar de tráfico la zona y permitir la salida directa de vehículos en dirección centro. El lugar previsto para la parada de la Goteta se sitúa frente a la manzana de edificios, entre las calles Virgen de la Paloma y Virgen de las Injurias.

Mañana se cierra al tráfico la avenida de Villajoyosa durante cuarenta y cinco días

La Conselleria de Infraestructuras tiene previsto cortar el tráfico de vehículos en la avenida de Villajoyosa (carretera de la Cantera) a partir de las 6.30 hora de mañana jueves de cara a iniciar las obras del paso subterráneo del tranvía que atravesará la calzada a la altura del edificio Vistamar en la Albufereta y hasta la parada de la Isleta. El corte dejará sólo en servicio durante 45 días un carril entre dirección al centro de Alicante y la circulación, salvo para los residentes en Vistamar y Finca Adoc, quedará suprimida en dirección Alicante-Albufereta. El tráfico se desviará por la avenida de Dénia hasta llegar a la avenida de la Albufereta y de ahí a la Isleta.

En total, las obras del túnel durarán seis y meses y medio pero los técnicos calculan que el corte en la zona que obliga a restringir el tráfico estará resuelto en mes y medio. A partir de entonces volverá a abrirse al tráfico los cuatro carriles de la avenida de Villajoyosa.

Al margen de que los residentes en la Finca Adoc sí podrán subir por la carretera de la Cantera, la Concejalía de Tráfico anunció la semana pasada que los vecinos contarán con un minibús-lanzadera que partirá de la Plaza del Mar. Un equipo de 12 policías locales se distribuirá por los puntos más conflictivos como el comienzo de la avenida de Villajoyosa, el acceso a la avenida de Dénia y la Isleta.

El paso subterráneo a la altura del edificio Vistamar forma parte del proyecto del túnel de la Serra Grossa que permitirá desdoblar la vía y aumentar las frecuencias del tranvía hacia las playas. F. J. B.