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Cerca de 17.000 alumnos de la Comunidad Valenciana comenzarán el nuevo curso escolar en "barracones", según ha denunciado hoy la central UGT, que ha recordado que el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, se comprometió en 2004 a eliminar este tipo de instalaciones provisionales educativas.

Un total de 848 de estas instalaciones acogerán las clases docentes para 17.000 alumnos de las provincias de Alicante, Valencia y Castellón, según datos aportados hoy en rueda de prensa por el secretario de Enseñanza Pública de la Federación de Trabajadores de este sector (FETE-UGT PV), Guillermo Martí Peris.

En su intervención pública, el dirigente sindical también se ha referido a "la supresión de 1.222 plazas de profesorado", cuyo coste alcanzará los 50 millones de euros, lo que supone, a juicio de Martí Peris, "el mayor Expediente de Regulación de Empleo regional".

A su juicio, "los recortes presupuestarios de la Generalitat en materia de educación y las promesas electorales marcan el curso 2010/2011 en la Comunitat Valenciana".

Además, ha resaltado la necesidad de "actualizar los reglamentos orgánicos y funcionales de los centros públicos de Infantil-Primaria y Secundaria, que datan de 1997, "un año en el que no existían elementos tan influyentes en la convivencia escolar como Internet o los teléfonos móviles".

Además, el representante regional también ha cuestionado la inversión de 410.000 euros en la adquisición de uniformes, fundamentada según palabras del conseller en la "opinión de los expertos que encontraban esta medida beneficiosa para los alumnos".

Peris ha puesto en duda "si esas ventajas están relacionadas con la reducción del fracaso escolar, si amplían los conocimientos técnicos, o si van a mejorar su dominio del lenguaje".

En una rueda de prensa celebrada en la sede alicantina del sindicato UGT, ha señalado que "dada la gravedad de la crisis económica, "el sector educativo es uno de los ejes estratégicos que puede y debe ayudar a la sociedad valenciana a superar la difícil situación actual".

En este sentido, ha resaltado la conveniencia de "apostar por la formación de recursos humanos para la enseñanza y por finalizar la licitación de los 266 centros educativos pendientes de concluir en la Comunitat", una medida que según sus estimaciones "daría empleo a más de 100.000 trabajadores de la construcción".

Por último, el secretario de Enseñanza ha sentenciado que "los problemas que se van a plantear durante el curso serán básicamente los mismos del año pasado, ya que éstos no se han resuelto por falta de voluntad política por parte de la Administración Educativa y que se van a agravar por los recortes anunciados".

En otro orden de cosas, la secretaria general para la Comarca de l'Alacantí de FETE-UGT PV, Silvia Pardo, ha destacado durante su valoración del comienzo del curso a nivel provincial "el escaso número de escuelas públicas infantiles" existentes en Alicante -diecisiete-, "un hecho que provoca una gran escasez de matrículas".

Ante esta falta de centros subvencionados, Pardo ha criticado que "las ayudas del bono escolar son irrisorias, y para las familias de clase media es imposible hacer que sus hijos estudien en colegios privados, ya que les costaría más que llevarlos a la Universidad".

Además, ha hecho hincapié en "la falta de centros específicos de atención a alumnos con necesidades educativas especiales" -tres en toda la provincia-, y ha denunciado casos como el del Colegio Público Gloria Fuertes, "donde se han tenido que acondicionar como medida excepcional ocho aulas para ofrecer este servicio".