La sociedad Avant ha remitido ya a Madrid toda la documentación relativa al préstamo de 90 millones de euros que se ha suscrito con Bankinter, Banco Popular y Banco Pastor para financiar la entrada del AVE en Alicante y que prevé devolver en 6 años a partir de 2013, gracias a las plusvalías de la operación urbanística en el suelo liberado por el soterramiento.

Tras un mes de julio complicado por las diferencias entre los socios (Fomento, Ayuntamiento y Consell) las partes recondujeron la situación y le crédito ya se ha firmado por lo que sólo falta que el Consejo de Ministros incluya la licitación en el orden del día de un próximo consejo de ministros.

La intención es que toda la tramitación administrativa se desarrolle de aquí a final de año y en el primer trimestre de 2011 puedan iniciarse una obras que durarán 14 meses, a partir de los cuales llegará el periodo de pruebas y la puesta en marcha a lo largo de 2012.

Un préstamo de 90 millones de euros con el que sufragarán las obras para que el AVE llegue a la estación actual por un pasillo con 300 metros soterrados (en la primera fase se eliminará la playa de vías hasta el paso a nivel de Ausó y Monzó que desaparece) y setecientos a cielo abierto para finalizar en tres vías al norte de la estación, en el antiguo apeadero donde se limpiaban los trenes y se cargaban los vehículos en aquellos convoyes que permitían viajar con el coche.

El AVE parará allí y los pasajeros accederán al vestíbulo principal por un acceso provisional hasta que pueda contarse con la estación definitiva e intermodal. Parte de los 90 millones se destinará también a financiar los trabajos de urbanización de toda la zona que quedará libre de vías, y donde se prevé que vayan viviendas y un gran parque, cuyo número y volumen tienen que determinar los técnicos de la Concejalía de Urbanismo.

La estación intermodal, que será financiada por la iniciativa privada, debe quedar también definida en el nuevo planeamiento urbanístico. Todos los socios de Avant están de acuerdo en que la infraestructura sea menos ambiciosa que el macroproyecto que presentó en su día la mercantil Riofisa. No obstante y a falta de que los técnicos municipales determinen cómo será la estación, parece que se mantiene la idea de que acoja el hotel que en su día estaba dispuesta a gestionar Silken.

La construcción de la estación intermodal es, en estos momentos, una de las grandes asignaturas pendientes del proyecto, ya que su ralentización ha paralizado la extensión de la red del tranvía hacia el aeropuerto de El Altet y los barrios del sur de la ciudad.

La previsión de Avant es que las obras puedan comenzar a final de año (todo dependerá de cuando se licite el proyecto) con lo que se cumplirían los plazos, ya que se estima que los trabajos durarán 14 meses. Consistirán en el soterramiento de 300 metros donde habrá tres vías para el AVE, dos para las cercanías y una "cero" para el convencional.

Accesos ferroviarios

Fomento calcula que la remodelación total de los accesos ferroviarios a Alicante, cuyo proyecto estrella es la llegada del AVE desde Madrid, costará unos 500 millones de euros en el marco de la ejecución de una actuación que se tendrá que desarrollar en varias fases. Por otro lado, el Ministerio de Fomento tiene que hacerse con la propiedad de un total de 668.502 m2 repartidos en 18 parcelas para acometer el proyecto de entrada del AVE. Una superficie equivalente a 90 campos de fútbol. El suelo pertenece a varios propietarios entre los que destacan el Ayuntamiento de Alicante, el empresario Enrique Ortiz y Cemex.

Un corredor de 955 kilómetros y un coste de 12.410 millones

La línea de Alta Velocidad entre Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia habrá supuesto en 2014 cuando esté plenamente operativa la puesta en marcha de una red ferroviaria de 955 kilómetros con un coste de 12.410 millones de euros. En este sentido, a mediados del pasado agosto, Adif adjudicó ya el contrato de seguimiento de las nuevas infraestructuras por 2 millones de euros. A finales de año Madrid quedará conectada ya en Alta Velocidad si no hay contratiempos con Valencia y Cuenca, lo que permitirá, además, que los trenes Alvia que conectan diariamente Alicante y Madrid puedan reducir en torno a los 40 minutos en tiempo de viaje gracias a la puesta en marcha del intercambiador de ancho que se construye en Albacete y a que estos trenes pueden circular indistintamente por ancho ibérico y ancho internacional. F. J. B.