Los vecinos del Raval Roig exprimen los últimos días de verano celebrando los festejos en honor a su patrona, la Virgen del Socorro. El barrio pescador por antonomasia recibió anoche las calurosas palabras de un anfitrión especialmente valorado por su vinculación al Raval, minutos después de la actuación de las dolçainas de los Hermanos Boronat. Miguel Campoy Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida oficial a las celebraciones, que comenzaron con la inauguración del alumbrado, el pasacalles y la plantá de los adornos, que este año giraron en torno a temas como el mundial de fútbol.

Campoy mostró tal entusiasmo en su arenga a los festeros que parecía el único barrio alicantino donde no se estuviera viviendo el crepúsculo estival. El presidente recordó los albores castizos de la barriada: "La estampa de las barcas en la playa del Cocó pervive como una de las imágenes más queridas, más profundamente alicantinas que los hijos de esta tierra tenemos en nuestra memoria". La evolución de la zona, recordó, pasa por el primer embarcadero, germen del puerto que hoy se erige a las faldas del monte Benacantil. Sus calles representan el gran baluarte que es la zona para la trayectoria cultural y económica local, "sus glorias y sus miserias, sus victorias y derrotas", afirmó Campoy, quien alentó a transmitir el legado para "mantener viva la memoria" de los antepasados. Tras el emotivo parlamento, los vecinos vibraron con la traca y la degustación de olleta y cocas en el Racó Popular, que precedió al correfoc. Por otra parte, residentes y visitantes se dan cita hoy en el "almorsaret", en el Racó, a las 10 horas. Un jurado formado sólo por mujeres -entre ellas la edil de Fiestas, Marta García Romeu, y la responsable de área en la Agrupación Socialista del Ayuntamiento de Alicante, María José Adsuar- premiará el engalanamiento de las calles San Cayetano, Virgen de Lluch, un tramo de Virgen del Socorro y la calle Madrid. Seguidamente, tendrá lugar el concurso de paellas a las 13.30 horas, juegos -como las ocho ollas y la cucaña- y playbacks, en la plaza del Topete.