Ecologistas en Acción ha presentado varias alegaciones al proyecto de Iberdrola y de Red Eléctrica de España de instalar una subestación eléctrica semisoterrada en un espacio de 2.500 metros cuadrados en los aparcamientos del Monte Tossal, en Alicante, al entender que supone un riesgo para la salud pública por "exposición a campos electromagnéticos de muy baja frecuencia". Según Carlos Arribas, portavoz del colectivo, la contaminación electromagnética emitida por esas instalaciones "está considerada desde 2002 por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de Naciones Unidas como posiblemente cancerígena y hay una abundante bibliografía científico-médica sobre su correlación con la aparición de leucemias infantiles". Arribas destaca en este sentido que esta subestación se ubicaría a escasos 60 metros del CDT y a 90 del antiguo colegio de Huérfanos Ferroviarios, que acoge diversos centros de enseñanza.

Los ecologistas, que han accedido al proyecto, explicaron que éste contempla la instalación de cuatro subestaciones (además de la del Monte Tossal, en la Playa de San Juan, la Universidad y Rabasa), y su ejecución se prevé para 2011.

Fuentes de Iberdrola explicaron que las subestaciones forman parte del plan de infraestructuras aprobado por el Ministerio de Industria y compartido con Red Eléctrica, a la vez que negaron que tengan algún riesgo para la salud. "Tenemos gente trabajando las 24 horas en el centro de control de Valencia, que está dentro de una subestación, y si fueran perjudiciales no estarían allí. Pero es fácil meter miedo". Las fuentes añadieron que todas las grandes ciudades tienen subestaciones en casco urbano y que en Alicante son necesarias para dar un servicio de calidad debido a su crecimiento. En la misma línea se expresó la alcaldesa, Sonia Castedo, quien dijo que son necesarias "si queremos evitar cortes en el suministro. Se harán de forma respetuosa con la ciudad".