La Concejalía de Sanidad y Playas ha impuesto al propietario de un perro de raza peligrosa una multa de más de 4.000 euros, la más elevada de todas las impuestas hasta hoy por la infracción de la Ordenanza Municipal de Animales de Compañía. La elevada cuantía se debe a que el perro no estaba censado ni registrado y, además, estaba suelto en la vía pública, sin cadena y sin bozal, según la denuncia de la Policía Local.

La sanción impuesta por la concejala de Sanidad, Mari Carmen Román, es ya firme, tras concluir el expediente de infracción incoado al dueño del perro, por lo que al sancionado sólo le queda la posibilidad de recurrir la sanción por vía judicial, al haberse agotado la vía administrativa.

La cuantía exacta de la sanción es de 4.207 euros. Su elevado importe se debe, según la Concejalía de Sanidad, a la acumulación de varias infracciones de carácter grave y leve y por tratarse de un perro de raza potencialmente peligrosa. En la actualidad se incluyen dentro de este apartado ocho razas, entre ellas el rottweiler, pit bull terrier, dogo argentino, fila brasilero y tosa inu.

Sanidad está tramitando otro expediente por los perros peligrosos que agredieron hace más de dos meses a una niña y en el que la propuesta de sanción es mucho mayor.