El patrón del pesquero "Skipi 2" y su hijo completaron ayer su jornada de pesca con un rescate muy especial. José y su hijo se dirigían hacia el puerto de Tabarca cuando vieron un cuerpo flotando con un chaleco salvavidas. Se temieron lo peor y lo subieron a bordo del pesquero. El joven, de 26 años y origen argelino, sólo hablaba francés y los pescadores le ofrecieron agua. "Estaba hecho polvo", según comentó un vecino de Tabarca, quien indicó que el patrón comentó tras llegar a puerto que tras subirlo y beber mucha agua comenzó a reaccionar y a recuperarse, a pesar de los síntomas de cansancio por haber estado varias horas en el mar.

Al llegar a la isla, el joven inmigrante, que explicó que viajaba en una patera con otros nueve compatriotas y naufragó cuando navegaban por la noche, vio una última posibilidad de cumplir su objetivo de llegar a la península y salió corriendo, pero fue detenido por los policías locales destinados en Tabarca.

La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que se dirigía hacia Dénia por el hallazgo de un cadáver que finalmente no era del tripulante de una patera, sino de otra persona ahogada, acudió a Tabarca tras ser alertada de la aparición del supuesto cadáver, pero antes de llegar los agentes recibieron el aviso de que estaba vivo.

El joven inmigrante fue trasladado en la patrullera hasta el puerto de Santa Pola, donde fue recogido por una patrulla para ser trasladado al cuartel.

Día y medio en alta mar

Los inmigrantes detenidos en la costa de Villajoyosa fueron atendidos por Cruz Roja en el cuartel de la Guardia Civil y explicaron que llevaban 36 horas navegando en alta mar cuando divisaron otra patera durante su travesía, embarcación que probablemente sea la que naufragó cerca de Tabarca. Los nueves inmigrantes declararon que son de Argelia y su estado de salud, según explicaron a Efe fuentes de Cruz Roja, es "en general, favorable y bueno", aunque cinco presentaban algunos "síntomas leves" derivados de "un bajo nivel de glucosa".

Ninguno de los inmigrantes requirió ser trasladado a un centro hospitalario y dos de ellos aseguraron ser menores de edad, por lo que iban a ser trasladados a un hospital para realizarles las pruebas radiológicas que confirmarán si son mayores de 18 años o no.

La oleada de pateras fue aprovechada de nuevo por el Consell para critica al Gobierno, a quien exigió que "no mire hacia otro lado y que reconozca el problema de la inmigración ilegal".

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, pidió al delegado del Gobierno en la Comunidad, Ricardo Peralta, que "reconozca de una vez por todas que la vigilancia de las costas no está asegurada y sigue siendo ineficaz, insuficiente y nefasta".