Uno de cada tres pensionistas de la Comunidad vivirá por debajo del umbral de la pobreza, según los datos que maneja el sindicato UGT cotejados con el Instituto Nacional de Estadística. El límite de ingresos para situarse en esa delicada clasificación social se cifra en 633,29 euros al mes, el Salario Mínimo Interprofesional fijado en la actualidad.

Las pensiones en la Comunidad Valenciana ahora mismo llegan -con diferentes cantidades- a un total de 880.832 personas. La pensión media se sitúa en 715,86 euros mensuales, una media que desciende de manera considerable cuando los pensionistas lo son por viudedad. Esta prestación repercute en 233.974 valencianos y valencianas y deja los ingresos para vivir cada mes en 544,24 euros.

En el caso de la invalidez no contributiva los emolumentos se sitúan en 355,85 euros al mes para los 20.079 pensionistas de las comarcas que se encuentran en esta situación.

UGT-PV explicó ayer que "los pensionistas que perciben ingresos por encima de las pagas no contributivas perderán entre 150 y 252 euros el próximo año, como consecuencia de la congelación del importe de éstas, que se enmarca dentro de los recortes sociales anunciados por el Gobierno español".

Un freno al gasto público que ha motivado un fuerte rechazo que ha desembocado en una huelga general convocada por los diferentes sindicatos el próximo 29 de septiembre.

Para UGT-PV, "los recortes anunciados por el Gobierno y que se materializan, entre otras cuestiones, en estas pérdidas de poder adquisitivo de los y las pensionistas valencianas, refuerzan la necesidad de defender el sistema público de pensiones como eje central de la protección social". En este sentido, la Unión General de Trabajadores considera que "la adecuación de las pensiones a la evolución social debe darse exclusivamente mediante un acuerdo político y social, todo lo contrario que lo que ha sucedido con esta reforma retrógrada, que ataca a los colectivos más débiles: trabajadores y pensionistas".

Por ese motivo, desde el sindicato señalaron que "no están dispuestos a aceptar" las políticas del gobierno de Rodríguez Zapatero que "se presentan como las únicas posibles, basadas en un determinismo falso, y que no son más que opciones del inmovilismo y la resignación".

Peores datos en Cataluña

Las perspectivas de los catalanes tampoco son halagüeñas. Es más, son muchísimo peores que el escenario que se dibuja en la Comunidad Valenciana. El mismo sindicato advierte de que más de la mitad de los pensionistas de Cataluña tendrán que vivir en condiciones difíciles, bajo el umbral de la pobreza. La congelación de las pensiones incrementará el riesgo de pobreza en unas 675.000 personas jubiladas que perciben cada mes ingresos. Para la federación sindical catalana, más de 1.250.000 pensiones en Cataluña no serán revalorizadas y cada pensionista perderá 239 euros anuales de media. En el informe realizado en Cataluña el sindicato cuestiona que se haya optado por recurrir al modelo de Seguridad Social para hacer frente a la crisis "en la que se han destinado ayudas millonarias para rescatar a nuestros bancos".