No son nadadores profesionales pero han conseguido cruzar el Estrecho a nado. Ocho alicantinos han completado nadando los 15 kilómetros que separan la costa española de la africana. Divididos en dos grupos, los dos primeros nadadores cruzaron el Estrecho el pasado lunes, mientras que ayer los hicieron los seis restantes en tres horas y 47 minutos.

La hazaña tiene además un fin benéfico, ya que a través del patrocinio de diferentes empresas, este equipo amateur ha recaudado fondos "que irán destinados a la Asociación de Afectados de Leucemia, Mieloma y Linfoma", explica Jorge Crivillés, uno de los participantes. La iniciativa comenzó a gestarse hace un año "cuando un grupo de amigos que nadamos en un club decidimos crear una asociación, RC7, con el objetivo de recaudar fondos a través del deporte para asociaciones de enfermos". La de ayer fue su primera hazaña.

Para poder recorrer la distancia que separa Tarifa de Punta Cires estos ocho nadadores han estado entrenando cerca de un año de manera intensa, guiados "por una nadadora que ha llegado a competir en Olimpiadas". Pruebas físicas que han ido acompañadas de la difícil labor de buscar patrocinadores que les apoyaran en esta iniciativa.

Durante la travesía, los ocho nadadores han estado acompañados en todo momento por un barco de apoyo y una zódiac, "que era la que nos suministraba cada 45 minutos del avituallamiento necesario". Durante este tiempo, los nadadores aprovechaban para parar unos instantes, "sin poder agarrarnos a la lancha y sin permanecer mucho tiempo parados, ya que las bajas temperaturas del agua en esta zona y las corrientes provocan que te enfríes enseguida".

Unas bajas temperaturas que les han librado de las molestas medusas y que les han permitido disfrutar de la compañía de delfines "durante algunos momentos de la travesía". Para Jorge Crivillés, los más duro de esta prueba ha sido "el poder nadar todos juntos de una forma coordinada y sin separarnos. También, el agobio mental de no saber exactamente cuánto te queda para poder llegar".

Para la organización de la travesía, los ocho nadadores alicantinos han contado con el apoyo de la Asociación Española de Cruce del Estrecho, que se encarga de organizar este tipo de pruebas.