Entre llamadas a la movilización de las bases y cuadros del partido y denuncias de la corrupción vinculada al PP en la Comunidad. Así clausuró ayer el curso político el PSPV-PSOE durante un almuerzo para 200 personas en Alicante, al que acudieron la "número tres" del partido, Leire Pajín, el secretario general Jorge Alarte y la secretaria provincial, Ana Barceló, entre otros dirigentes y cargos públicos socialistas. Pajín animó a los suyos a "devolver la dignidad" a la política valenciana, marcada, dijo, por "la mentira y la falta de ética y transparencia", en tanto que Alarte, más duro aún, apeló a la "gente sana" de la Comunidad para acabar con el "tsunami de la corrupción" generado por el PP. El acto se celebró en un hotel junto al Postiguet y no hubo opción para preguntar a los dirigentes socialistas por el futuro de su candidatura en Benidorm y otros asuntos.

En pleno debate sobre la reforma laboral en el Congreso, la confección de las candidaturas electorales y el caso de transfuguismo en la capital de la Marina Baixa, Pajín reconoció que el último año "ha sido uno de los más difíciles de la historia" por el impacto de la crisis y las duras recetas sociales y laborales aplicadas por el Gobierno para cambiar el modelo económico español. En este contexto, alentó a los militantes y dirigentes del PSPV "a salir al encuentro de la gente" -de pensionistas, de funcionarios y de los ciudadanos en general- para explicarles que, con las medidas del Ejecutivo de Zapatero, "saldremos más fuertes de la crisis".

Tras reclamar y ofrecer "un proyecto nuevo" para la Comunidad, basado en la sostenibilidad, animó a los suyos a trabajar durante los próximos meses "para que la gente recupere la ilusión por la política con mayúsculas" frente a un Consell de Camps "que ni está, ni se le espera, ni tiene proyecto político, ni ganas de superar la crisis porque está secuestrado por sus propias mentiras y sus escándalos". Pajín contrapuso la política de Zapatero con las cajas de ahorros a los ataques constantes de Rajoy, de quien dijo que no iba a aceptar nunca lecciones de convivencia, en referencia a las críticas del PP por la prohibición de los toros en Cataluña. "El PSOE nunca ha estado a favor de las prohibiciones y sí de la tolerancia", destacó Pajín, "mientras otros se han dedicado a intentar enfrentar a los españoles con los ciudadanos de Cataluña" por el recurso de los populares contra el Estatut.

"Unidad para dar el vuelco"

Antes de la secretaria federal de la Organización, Alarte apeló a la unidad y la fortaleza entre los socialistas valencianos "para dar el vuelco" a la situación política en la Comunidad. Y, a continuación, se fue a tumba abierta contra el PP y la imputación judicial de sus principales responsables: "Quieren que la gente piense que da igual la democracia, la ética y la honradez, que da igual la credibilidad de las instituciones, y cuánto o no van a salir dañadas después de este tsunami de corrupción de Camps y el PP". No obstante, vaticinó que los populares se equivocan "porque no van a conseguir acabar con el nivel de honradez de los cinco millones de valencianos".

Para liderar el cambio, Alarte pidió a los suyos que se olviden del pesimismo y la desesperación, se mofó de las encuestas del PP y acabó con duras críticas a Canal 9, "que ya ni siquiera vienen a nuestros actos para disimular".

El acto lo abrió la alcaldesa de Sax, Ana Barceló, que además de unidad y fortaleza internas, pidió a sus correligionarios "convicción" en la victoria electoral en 2011. Barceló consideró prioritaria la tarea socialista de recuperar la confianza que los ciudadanos han perdido en las instituciones "por la corrupción del PP".