Tras la lluvia de críticas y quejas por parte de vecinos, colectivos políticos y oposición municipal POR el deplorable estado de la plaza de Navarro Rodrigo, también conocida como Plaza de Benalúa, que sigue patas arriba cuando tendría que estar concluida, el concejal responsable de esta actuación, Andrés Llorens, salta a la palestra para anunciar que ya ha adjudicado las obras para completar la remodelación de este destacado espacio urbano y para achacar todos los problemas, retrasos y sobrecoste de las obras al PSOE, y más concretamente al que fuera su alcalde, Ángel Luna.

Las obras de esta segunda fase de la plaza las ha adjudicado el edil del PP, mediante decreto, a Esclapés e Hijos, la misma empresa que ejecutó la primera fase, por un importe de 200.000 euros. Andrés Llorens reconoce que la remodelación de la plaza se preveía ejecutar en una sola fase pero subraya que los "importantes vicios ocultos detectados" al ejecutarse estas obras ha provocado un fuerte incremento del presupuesto y ha obligado a completar la plaza mediante una segunda fase.

Llorens explica que cuando la plaza se renovó en tiempos del alcalde socialista Ángel Luna "el pavimento de terrazo se colocó sobre el pavimento antiguo, y este, a su vez, sobre una capa de arena, sin mortero ni hormigón". Esta mala ejecución provocó en el pavimento "grandes juntas y huecos donde ha crecido el césped, que ha ocasionado que el pavimento se desplace y produzca hundimientos en el interior de la plaza, sobre todo al lado de los parterres", añade el edil.

El concejal del PP arremete contra el ex alcalde socialista y afirma que "una vez más la chapucera manera de gestionar que caracterizó el periodo de gobierno de Ángel Luna obliga a los alicantinos a realizar nuevas intervenciones y gastar más para resolver su mala gestión", y añade que "esta intervención es un claro ejemplo que se suma a los ya conocidos de la Explanada, monte Tossal, y Maisonnave entre otras".

Ante esta situación, Andrés Llorens señala que, "a instancias de los técnicos, se decidió demoler todo el pavimento y adecuar el firme de la plaza con una solera de hormigón".

El edil de Atención Urbana señala que dos asociaciones de vecinos de Benalúa propusieron una serie de mejoras para que la plaza ganara en funcionalidad y en servicio a los usuarios, "las cuales se han tenido en cuenta a la hora de redactar el nuevo proyecto".

Con respecto a la segunda fase de las obras adjudicadas ayer, Llorens señala que tienen un plazo de ejecución de dos meses, que los trabajos se reanudarán en agosto y que en octubre estarán acabados y la plaza completada.

Entre las actuaciones a realizar en esta segunda fase se incluye, según el cocnejal, "el transplantado de árboles existentes en el vivero municipal y la colocación de diversas especies arbóreas y arbustivas". También se va a proceder a retirar los bancos del modelo "romántico" existentes en la plaza para ser sustituidos por otros del modelo "Alicante" que, según el edil, tienen "mejor ergonomía". Además, se procederá a la colocación de una solera o base de hormigón de 15 centímetros de espesor medio para sujetar el firme.