La playa de la Albufereta volvió ayer a la normalidad después de que empleados de la empresa de limpieza Inusa procedieran a la limpieza del vertido que se produjo el domingo por la tarde procedente presumiblemente de un barco y que obligó a cerrar la playa.

A media mañana nada recordaba el incidente del día anterior ya que el aspecto de la playa, tanto del agua como de la arena, era el normal de cualquier otro día de verano. Los bañistas además se mostraban tranquilos y los que tenían conocimiento de lo ocurrido la tarde del domingo consideraban que se trató de un incidente aislado que ya se había solucionado tal como garantizaba la bandera azul y los propios miembros de Cruz Roja de servicio en la zona. Por su parte, la Guardia Civil continuaba ayer con las labores de investigación para intentar identificar el barco desde el que se vertió el combustible que originó una mancha a unos 800 metros de la costa, que incluso llegó a afectar a una docena de bañistas que fueron atendidos por picores de garganta, tal como recogió ayer este diario.

Las concejalías de Seguridad Ciudadana y Playas del Ayuntamiento decidieron reabrir la playa desde primeras horas de la mañana después de comprobar que la mancha de gasóleo se había diluido y no había peligro alguno para los bañistas.

La responsable municipal de Playas, María del Carmen Román, explicó que, aunque el sol había evaporado el gasóleo, técnicos municipales arrojaron un producto químico que posibilitó la disolución del combustible. Además, los servicios municipales retiraron la arena más próxima a la orilla de la playa para "eliminar" cualquier peligro que hubiera podido originarse al entrar en contacto con el gasóleo.

Román señaló que las muestras recogidas por el Seprona, la Cruz Roja y el Ayuntamiento confirman que se trata de "gasóleo limpio", por lo que, según una primera hipótesis, el origen del vertido estaría en un bidón de combustible "sin usar", de unos 25 litros, que podría haber caído al mar desde alguna embarcación. Por ello, han descartado inicialmente que la mancha de gasóleo proviniera del "escape" de algún barco situado en alta mar como se apuntó en un principio.

La mancha, de unos 50 metros de largo y 2 de ancho, fue avistada por los voluntarios de Protección Civil y de la Cruz Roja en torno a las 18 horas del domingo, por lo que se activó el protocolo municipal de emergencias que incluyó la prohibición del baño y el acotado de la zona.