El PP de la Comunidad y el de la provincia, campistas y ripollistas, convirtieron ayer las jornadas de balance parlamentario celebradas en Alicante en un acto de autoafirmación de cara a las próximas elecciones municipales y de autodefensa frente a los "ataques" por los casos de presunta corrupción relacionados con los sumarios Brugal y Gürtel. Unos 150 cargos populares, entre diputados, senadores, alcaldes, portavoces y miembros del Consell se dieron cita en un hotel junto a la playa del Postiguet para cerrar filas ante el cierre del curso político y prepararse para la "sucia" campaña de las elecciones municipales y autonómicas que se avecina tras el verano. Con el portavoz parlamentario y conseller Rafael Blasco al mando de las operaciones, el PP asegura que los citados casos investigados por los tribunales han reforzado su cohesión interna. "El partido esta más fuerte y unido que nunca", enfatizó Blasco, que acusó al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, de ser "la cara de la corrupción en España".

Más allá del balance del sexto periodo de sesiones que ahora termina en las Cortes con 12 leyes aprobadas, los mensajes de mayor calado tuvieron como trasfondo las investigaciones judiciales en curso, aunque no fueron mencionadas por su nombre en clave policial. Sin hacer distinciones entre Brugal y Gürtel, englobando ambos casos deliberadamente, Blasco resaltó "la solidaridad y el apoyo total" a los cargos públicos del PP "que están siendo objeto de persecución y de una campaña de difamación inadmisible en democracia". El portavoz explicó que se está obrando un efecto contrario al desgaste que se persigue con esas campañas y "ataques" al partido: "Se está reforzando la cohesión interna del PP y fuera de la espuma mediática, el partido está muy firme y no pierde la adhesión social y electoral porque conseguiremos en 2011 un mejor resultado en las urnas".

La tesis del acoso al PP también fue utilizada por la secretaria general en la provincia y alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, que se mostró "convencida" de que los socialistas "están detrás de todo" y añadió que ninguno de estos dos casos de presunta corrupción les servirá de "coartada" para "lo que no saben hacer en las urnas". Lorente emplazó al PSPV-PSOE a dar explicaciones por "sus ataques constantes al PP" y por "su estratagema, que no es estrategia", de la que dijo que es "un acto de cobardía" y "bajeza política".

En tercer lugar, el secretario de los populares en la Comunidad resaltó que su partido está "fuerte y unido" y es "honrado, por muchas sombras que quieran tejer". Con los casos Brugal y Gürtel a diario en los periódicos y el líder del PP en Castellón Carlos Fabra a las puertas de sentarse en el banquillo de los acusados, Clemente recalcó que el PP "no tiene ningún dirigente condenado" y "sigue siendo el único partido que defiende los intereses de la Comunidad": desde el agua y los trasvases, a la financiación y las infraestructuras. Como ensayo del acto del próximo jueves en el Palau de la Música para hacer balance de los siete años de gobierno de Camps, los populares volvieron a cargar contra el Gobierno de Zapatero y contra Leire Pajín por el caso de transfuguismo de Benidorm. "El PSPV está descabezado", sentenció Blasco.