Arko, de algo más de año y medio, es el mayor del grupo y el más aventajado. Le encanta el juguete con el que su guía, el agente Víctor, le recompensa cuando hace bien su trabajo. Pero esa pelotita tiene un olor muy particular, el de un tipo de droga. El can nunca llega a consumirla, pero sí la olfatea para que después, como si de un juego se tratara, pueda rastrear la presencia de estupefacientes en colegios e institutos.

Este será su cometido cuando finalice el año, pues este pastor alemán es uno de los miembros de la nueva Unidad Canina del Ayuntamiento de Alicante que consta de seis agentes de la Policía Local, tres de Bomberos y un total de 8 perros, a los que se sumarán dos que llevan años trabajando para el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) en el rescate de personas. Cinco llegaron en febrero, cuando se constituyó la unidad y el resto en mayo. Desde entonces, sus guías -como se denomina a los agentes que se encargan de su adiestramiento- trabajan duro con ellos para que desempeñen su labor.

Los perros ayudarán a los agentes locales en el ámbito de su competencia, como también lo harán con la Policía Nacional los canes de otra unidad canina que acaba de estrenar este último Cuerpo. En el caso de la Policía Local, los canes se dedicarán principalmente al rastreo de drogas en centros escolares, mientras los de Bomberos se especializarán en la búsqueda de personas para poder ser de ayuda si ocurre una catástrofe.

Antes de comenzar a funcionar hay que estar preparados. Por ello, los efectivos acuden semanalmente con sus perros al primer curso homologado de adiestramiento que imparten expertos de la Federación Canina en Alama (Murcia). Allí aprenden desde psicología canina a técnicas de adiestramiento o a educar y socializar a los canes para que no sean agresivos. "Conforme aprenden los guías, aprenden los perros", explica el oficial Vicente Baeza, que se encuentra al frente de la unidad. Este mando afirma que se hallan en esta primera fase, en la que los perros "comienzan a asociar una voz a una orden y a obedecer cuando escuchan, por ejemplo, la voz de 'sit' para sentarse". Posteriormente, entrarán en una segunda fase antes de comenzar a funcionar a final de año para especializarse en el rastreo de olores, "como drogas, venenos o explosivos" o, como en el caso de Lula, una perra labradora de siete meses, en la búsqueda de personas.

Germán y Antonio son bomberos y compartan a esta última perra policía. "Cada semana la tenemos uno de nosotros", cuentan. Germán indica que su principal objetivo pasa porque Lula "sea lo más sociable posible y crezca en las mejores condiciones". Para ello, además del curso de adiestramiento y los cuidados básicos que requiere un perro, cada día ambos le dedican 15 minutos mañana y tarde para trabajar con ella. Baeza explica que los labradores, como Lula, "suelen usarse para la búsqueda de personas, bien de gente perdida en la montaña o atrapada por el derrumbe de una casa". Este tipo de sucesos "son bastante excepcionales" por lo que los canes también podrán colaborar cuando ocurra alguna catástrofe en otro lugar.

El agente Víctor sostiene que "la clave" para formar parte de esta unidad pasa por "ser amante de los animales y responsable para tener en cuenta que no es un animal doméstico, sino una herramienta de trabajo".

Paqui es policía y está al cargo de Ala, un pastor alemán de ocho meses. Su trabajo, patrullando las partidas rurales y vigilando el momento de la entrada a un colegio, le permite llevársela todo el día. "Va tomando contacto con los niños y el ruido y ya se conoce gran parte de Alicante", señala esta agente, que después de pasar todo el día junto a ella debe llevarla a casa.

"Es inevitable tomarle cariño", apunta Baeza, que recuerda que una vez se terminen la perrera prevista en las nuevas instalaciones de Bomberos y Policía Local que se están construyendo en la playa de San Juan -previstas para junio de 2011- los agentes tendrán dos opciones: tenerlos en casa o dejarlos allí. Y es que está previsto que se construyan perreras y un campo de entrenamiento.