Una nueva polémica se cierne sobre el sector educativo, relacionada con el horario, recién resuelto el conflicto de los comedores escolares tras la sublevación, esta semana, de los directores de Primaria de la provincia, que advirtieron de que el nuevo modelo de gestión ahogaría a los centros más pequeños y que, prácticamente uno de cada tres, se verían abocados al cierre. Finalmente, la Conselleria de Educación ha decidido aplazar un año la puesta en práctica de la nueva normativa, pero ha abierto otro frente.

La inspección educativa ha empezado a negar la posibilidad de que se puedan acabar las clases a las 16.30 horas, pese a que se trata de centros que lo han solicitado desde hace muchos años y siempre se les había concedido.

El adelanto del cierre escolar en media hora lo contempla la normativa del funcionamiento de los centros como medida extraordinaria a conceder por Educación, pero a lo largo de los últimos años ha ido generalizándose y se ha convertido el horario normal.

Numerosos colegios, más de un tercio en la provincia y prácticamente la mitad de los de Valencia, según datos aportados por el colectivo de los directores, acaban a las 16.30 de la tarde, media hora antes, pero desde la dirección territorial de Educación en Alicante se ha empezado a desautorizar, mientras que en Valencia se sigue concediendo.

Las razones

Desde los centros afectados aportan varios argumentos para mantener el cierre del colegio media hora antes.

Los colegios ubicados en entornos deprimidos social y económicamente, aseguran que adelantar el cierre ha mejorado sustancialmente la convivencia entre los alumnos.

Desde la doce media del mediodía, en que comienza el horario del comedor escolar, el alumnado es atendido por cuidadores que, tras la media hora de comida, realizan algún tipo de actividad y, finalmente, vigilan a los niños durante el tiempo que pasan en el patio de recreo antes de volver a clase para cumplir el horario de tarde.

Los directores que año tras año adelantan el cierre a las 16.30 han comprobado que "los conflictos entre alumnos disminuyen hasta en un 50% desde que acortamos el tiempo que pasan en el patio". Aseguran que prolongar otra media hora el tiempo de comedor "puede llevar al caos a estas alturas". Los niños acaban por aburrirse y buscan la riñas que pueden acabar en peleas porque un descansos prolongado favorece que se incordien unos a otros".

Otro de los motivos que alegan los responsables de los centros para reivindicar que se acabe un poco antes por la tarde -sin restar horario lectivo, sino de las actividades extra incluidas en el periodo del comedor- se refiere al coste que implica cuidar media hora más a los niños.

"Si la conselleria decide prolongar media hora el horario que ya hemos reducido numerosos colegios desde hace años, se verá en la obligación de pagar millones de euros para costear la media hora de más de cuidadores de comedor que ahora se ahorra", precisaron desde los centros de Primaria en El Campello, donde la totalidad cierra a las 16.30 horas un curso tras otro. "Serían 30 céntimos por día y comensal, a razón de 149 días de comedor, lo que sólo en El Campello suponen cerca de 70.000 euros", concretan.