La alcaldesa de Alicante rechaza la totalidad de las alegaciones presentadas y ha acordado incluir en el pleno municipal previsto para el próximo viernes, día 30, el convenio entre el Ayuntamiento, la urbanizadora de Enrique Ortiz adjudicataria del plan Rabasa y la multinacional del mueble, para su implantación en la ciudad. Además, también se aprobará provisionalmente la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para que se pueda construir el centro comercial de Ikea en Rabasa.

La implantación de Ikea es un asunto al que Sonia Castedo concede prioridad absoluta por, como se señala en el convenio que se aprobará definitivamente en el próximo pleno, "la importante inversión que va a suponer, por la riqueza que generará y por el considerable empleo de mano de obra directa e indirecta que ello supone y más en las actuales circunstancias socioeconómicas".

Este asunto, además, ha recobrado nuevos brios tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia, de levantar la suspensión cautelar que pesaba sobre el proyecto y que impedía el inicio de las obras.

Al convenio entre las tres partes implicadas en la implantación de Ikea se formularon distintas alegaciones. Todas ellas han sido rechazadas por lo que el convenio se mantiene tal como se expuso al público entre febrero y marzo pasados con una sola modificación y es la incorporación de un párrafo, a petición del servicio jurídico de la Gerencia de Urbanismo, por el que el Ayuntamiento se exime de toda responsabilidad "si los objetivos contemplados en el convenio no pueden alcanzarse total o parcialmente, por impedirlo una resolución administrativa o jurisdiccional". Tal adición resulta lógica ante el contencioso que pesa sobre este asunto y que podría dar lugar al pago de indemnizaciones por parte municipal, cosa que con esta cláusula se descarta.

En la respuesta municipal a las alegaciones, la Gerencia de Urbanismo responde al escrito del Colectivo de Comerciantes por Alicante, suscrito por Pedro de Gea, haciendo suyas las respuestas a las mismas por parte de Ikea y de Viviendas Sociales del Mediterráneo (Enrique Ortiz). De Gea objetaba reparos por la falta de concreción del centro comercial a construir, por el excesivo impacto de tráfico, comercial y ambiental, además de cuestionar los efectos positivos sobre la ciudad, planteando que sólo seinstale el comercio de Ikea y nada más. Por parte del PSOE se criticaba que el futuro de Ikea se condicione a su ubicación en Rabasa, además de otros reparos urbanísticos. Por EU, al igual que la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) se advertía de la paralización cautelar del plan Rabasa, ahora ya levantada. EU también rechazaba la ubicación y proponía destinar los terrenos a un cinturón verde.

La respuesta municipal es que los informes ambientales y de tráfico ya se hicieron con el plan Rabasa y se volverán a hacer específicos en fase más avanzada. También insiste en que el PGOU en revisión ya prevé esta zona comercial y rechaza que haya perjuicio para el pequeño comercio apoyándose en un informe al respecto de la Dirección General de Comercio.

En cuanto a la modificación puntual del PGOU, tras el próximo pleno se remitirá a la Conselleria de Urbanismo para su aprobación definitiva.