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La Audiencia Provincial de Alicante ha impuesto 23 años y medio de prisión a un hombre que disparó mortalmente a otro que le reclamaba el pago de una deuda de 900 euros, y que también hirió de gravedad a otro individuo que acompañaba a la víctima.

Según la sentencia de la sección Primera de la Audiencia Provincial, el condenado, Manuel G.M., debía esa cantidad a la víctima mortal, Leopoldo I.P, quien el 16 de mayo de 2009 a las 16.30 horas fue a una calle de la zona norte de la ciudad de Alicante en compañía de José Ginés A.R. para percibir el dinero.

Para conseguirlo, telefoneó a Manuel G.M., quien se encontraba en otro barrio, y que tras la llamada se dirigió al lugar donde le aguardaban y, tras descender del vehículo, se aproximó con un revólver en la mano.

Al ver el arma de fuego, Leopoldo I.P. trató de arrebatársela e inició un forcejeo aunque en un momento dado el procesado le disparó contra el pecho y murió en el acto.

A continuación, la misma persona disparó contra el acompañante dos tiros, uno de los cuales impactó en el pecho aunque no en una zona vital, por lo que pudo recuperarse en un mes, y después emprendió la huida.

El acusado se ocultó para no ser descubierto y fue localizado el 23 de junio siguiente al salir del domicilio de sus padres en Almoradí, y allí se localizaron 25 cartuchos del arma usada.

Se da la circunstancia de que el acusado carecía de licencia de armas y que había sido antes condenado por el juzgado de lo penal número 2 de Alicante a la pena de privación y tenencia de armas.

En el fallo, se le imponen 15 años de cárcel por el asesinato de Leopoldo I.P, a los que se añaden siete años, seis meses y un día más por el mismo delito en grado de tentativa con respecto al herido, y un año adicional por tenencia de armas.

También deberá pagar 2.160 euros por el uso del arma, e indemnizaciones por 240.000 euros al hijo del fallecido, en 12.000 para la mujer, en 30.000 para la madre y en 10.100 para el herido.