El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, optó ayer por no echar más leña al fuego y remitió a la sociedad Avant la carta de conformidad con la que el gerente de la empresa pública, Javier Martínez-Barco, podrá sentarse ya con los bancos para suscribir el préstamo de 90 millones de euros con el que se tienen que pagar las obras para facilitar la entrada del AVE en Alicante. Desde el lunes y tal como anunció el pasado viernes el delegado municipal de Urbanismo, Alfonso Mendoza, en las oficinas de Avant está también la conformidad del Ayuntamiento de Alicante por lo que sólo queda ahora que Banesto, Bankinter y el Banco Pastor, las tres entidades con las que se cerraron las condiciones financieras a finales de abril acepten mantenerlas y no insistan en negociar al alza, ya que el precio del dinero no es el mismo tres meses después.

La intención de Avant es cerrar cuando antes la operación para poder cumplir con el objetivo de que las obras puedan empezar, incluso, antes de final de año y poder cumplir así los plazos de ejecución. Catorce meses de trabajo para construir la infraestructura -trescientos metros de plataforma soterrada hasta el paso a nivel de Ausó y Monzó y ochocientos a cielo abierto hasta llegar junto al vestíbulo de la estación actual-. Una vez terminada se iniciará un periodo de pruebas para la puesta en marcha definitiva que se produciría, si no se producen más complicaciones, en la segunda mitad de 2012.

Huir de la polémica

Mario Flores no renuncia a sus reivindicaciones (participar en una parte de las plusvalías que genere la estación intermodal donde irá, además, la estación del TRAM) pero ha preferido huir de la polémica que le había puesto a los pies de los caballos tras anunciar la semana pasada en El Campello su "ok" condicionado a suscribir el crédito del AVE. Un tren cuya ejecución se ha politizado en exceso dado, además, que su puesta de largo en Alicante puede coincidir, prácticamente, con las elecciones municipales y autonómicas del próximo año. Ni al PP, ni al PSOE les interesa llegar a la cita con la infraestructura sin terminar.

Los directivos de los tres bancos -Banesto, Bankinter y Banco Pastor- que tienen cerrada con Avant la financiación de las obras de entrada del AVE a Alicante comunicaron la semana pasada a la sociedad pública que no pueden aguantar más las condiciones fijadas para la concesión del préstamo de 90 millones de euros a finales de abril, y si éste no se firma de inmediato tendrán que endurecer su oferta. Presión que llegó, incluso, a la Subdelegación del Gobierno. Esta semana se ha cumplido un año desde que el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, anunciara en Alicante que la firma del crédito era inminente.

Mientras en Alicante parece que se está despejando definitivamente la llegada del AVE... en 2012, el Valencia PP y PSOE trabajan sin problemas para que la Alta Velocidad sea una realidad a finales de año. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) finalizará la instalación del mobiliario del edificio de viajeros, oficinas y andenes de la futura estación provisional al final del verano. Las obras de construcción de la estructura modular de esta estación concluyeron en octubre de 2009, y ahora sólo queda pendiente el acondicionamiento interior del edificio, la instalación de la catenaria y el cambio del ancho de vía antes de su puesta en servicio.

Las obras de la estación provisional comenzaron en abril de 2009 con el montaje de pilares y vigas en los módulos que integran la estación. Desde Adif aseguran que "toda la obra civil ya está terminada", de modo que los operarios trabajan ahora en la instalación de puestos de venta de billetes, de locales, asientos y del resto del mobiliario interior. El proyecto está financiado por la sociedad "Valencia Parque Central Alta Velocidad 2003", constituida por Fomento, la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia, Adif y Renfe, un modelo similar Avant pero sin problemas.