El momento de mayor tensión en el pleno también se registró en el turno de ruegos y preguntas, pero queda fuera de las actas de la sesión porque el presidente José Joaquín Ripoll retiró la palabra a la portavoz socialista de Orihuela, Antonia Moreno, cuando ésta exigía a la alcaldesa y vicepresidenta de la institución, Mónica Lorente, que rectificara su advertencia al PSPV de que "no debe ser tan osado porque, quizás tiene algo que contar" sobre el escándalo de las basuras. Por varias veces, Ripoll le reclamó silencio y reiteró que la institución provincial no era el foro adecuado para dilucidar cuestiones que competen al ayuntamiento oriolano.

Moreno arrancó su ruego con un recordatorio del despliegue policial en el Palacio Provincial y el consistorio que preside Lorente el pasado día 6. A continuación le exigió a la alcaldesa que rectificara sus palabras del pasado lunes tras la ejecutiva provincial del PP en las que afirmó que los socialistas quizás tengan algo que contar sobre el escándalo de las basuras. "Le reto a que lo cuente aquí públicamente", resaltó Moreno elevando el tono. "Si la basura le huele mucho, no aplique el ventilador con insidias porque siempre que tiene un problema, se lo echa a los demás", añadió. En ese momento, cuando la portavoz del PSPV acusó a Lorente de avisar con antelación a los vecinos de Torremendo de que el vertedero se cambiaría de ubicación, Ripoll la interrumpió: "No admito el ruego ni la pregunta porque no tiene nada que ver con esta institución", le espetó el presidente mientras la acaldesa guardaba silencio. "¿Puedo contestar?", preguntó la diputada socialista. "No". "Vaya democracia", repuso en voz baja.

Una vez acabado el pleno, Ripoll destacó que las palabras de Lorente, expresadas en su condición de secretaria general del PP provincial, cuentan con su respaldo. Tanto las que enervaron los ánimos del PSPV como las que hicieron referencia a que el caso Brugal es una operación "dirigida" contra los intereses del PP para frenar sus resultados electorales.