Los grafitis incontrolados realizados por algunos jóvenes y otros actos vandálicos han obligado a Inusa, la empresa adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de residuos de Alicante, a repintar más de la mitad de las papeleras de la ciudad entre los meses de enero y junio.

El vandalismo callejero sobre papeleras, contenedores o sobre los muros urbanos cuyo mantenimiento depende del Ayuntamiento es uno de los principales problemas que afectan a la imagen de la ciudad. Su limpieza o reparación tiene un coste considerable para el municipio. Así sólo en los seis primeros meses de este año Inusa ha invertido más de 200.000 euros en paliar los efectos de estos actos incívicos según se refleja en una nota remitida por la empresa.

El saldo de los estragos ocasionados en el primer semestre de 2010 es contundente: 562 papeleras rotas o inutilizadas, 4.179 grafiteadas y 17 contenedores quemados. Inusa ha destinado casi 90.000 euros en reparar estos elementos del mobiliario urbano.

Otro de los asuntos que mayor incidencia tienen sobre la imagen urbana es la proliferación de grafitis incontrolados sobre sus muros. Inusa ha limpiado en el primer semestre del año 111.630 metros cuadrados de pared, una labor que tiene un coste de más de 120.000 euros incluido personal, vehículo y productos utilizados.

Según los datos manejados por la empresa concesionaria, las acciones vandálicas sobre el mobiliario urbano se producen sobre todo los fines de semana y en fechas de especial concentración de personas como Hogueras, Carnavales o la reciente celebración de la victoria de la selección española en el Mundial de Fútbol.

Además de las tareas de limpieza y reparación, Inusa realiza también una labor de concienciación ciudadana con campañas educativas como MurART para evitar este tipo de conductas y, en el caso del grafiti, ofrecer una alternativa y espacios controlados en los que los jóvenes puedan realizar sus pintadas.