Fran es voluntario de Cruz Roja. Se dedica a "captar clientes", como él mismo dice riendo. Lo que hace es salir a la calle y contactar con jóvenes toxicómanos para ofrecerles la colaboración y la ayuda de Cruz Roja. Era drogodependiente "aún lo soy. Esto es para toda la vida", dice, aunque desde hace dos años y medio no consume cocaína. Tras pasar por el Proyecto Hombres se le ofreció la posibilidad de colaborar como voluntario y se apuntó a Cruz Roja para ayudar a gente sin recursos y en riesgo de exclusión. "Yo les entro a los chavales toxicómanos en los lugares que utilizan para pincharse y les ofrezco la posibilidad de venir a tomar un café, a ducharse, les informo de la existencia de psicólogos o les ayudo a tramitar la tarjeta sanitaria, cosas así", dice. El trabajo de Fran se enmarca en el Proyecto de Acercamiento a personas drogodependientes que puso en marcha Cruz Roja en 2001 y que sólo en 2009 benefició a 140 personas.

El servicio de acercamiento es uno de los ofrecidos en el centro provincial de Drogodependencias que cumple este año su vigésimo aniversario, pero no es el único. El centro surgió hace veinte años cuando empezó a suministrarse metadona a los toxicómanos como sustituto de la heroína. Entonces se suscribió un convenio con la Generalitat para abrir un dispensario en Alicante que posteriormente se completó con un médico y con la creación de un centro de día de apoyo a los usuarios de metadona. Fue en 2006 cuando en el centro se abrió el área de encuentro y acogida que comparte instalaciones con el dispensador de metadona.

Tal como ha señalado el responsable provincial de atención a droga y VIH de Cruz Roja, Javier Rodríguez, "por una parte, está el servicio de suministro de metadona y, por otra parte, atendemos a personas con un alto nivel de vulnerabilidad y sin hogar con dependencia a la droga. Les ofrecemos un lugar donde descansar, donde desayunar que es lo que llamamos café calor, hay un ropero, una lavandería y todo tipo de intervenciones orientadas a la reducción del daño provocado por el consumo de drogas". En la actualidad, un centenar de personas utiliza este servicio, tanto ex toxicómanos como toxicómanos. "Cualquier drogodependiente puede venir y desayunar o ducharse aunque no pretenda dejar la droga. Aquí vemos su estado de salud e intentamos ayudarles" Además, el centro tiene una parte formativa con talleres de manualidades o de informática, organizamos viajes, etcétera". Por otra parte, en invierno desde el centro se suministran kits de emergencia con ropa de abrigo para los toxicómanos que viven en la calle.

El objetivo de todos los servicios que se ofrecen en el centro provincial de Drogodependencias es conseguir una abstinencia total y, entre tanto, lograr que el consumo se realice en las mejores condiciones posibles, reduciendo daños y evitando comportamientos de riesgo, "siempre con el objetivo de que la dignidad de estas personas sea el valor principal a tener en cuenta". También se trabaja para disminuir los riesgos en pacientes con enfermedades infectocontagiosas como el VIH, la hepatitis o la tuberculosis, además de desarrollar programas específicos dirigidos a consumidores de cocaína y alcohol así como a mujeres gestantes en situación de riesgo.

Javier Rodríguez resalta, además, la importancia de iniciativas como el Programa de Acercamiento en el que colaboran voluntarios como Fran. "No nos limitamos a esperar a que la gente venga sino que vamos a buscarlos. Vamos a los barrios y a las zonas donde suelen estar los toxicómanos. Al principio cuesta que confíen en nosotros, pero poco a poco se va creando una cercanía. Somos los únicos que nos ocupamos de ellos y a veces sólo necesitan que se les escuche", resalta el voluntario. Por otra parte, Cruz Roja ha establecido colaboraciones con los centros hospitalarios de la provincia así como con el centro penitenciario de Fontcalent en 1994 y con el de Villena desde 2002. Desde hace dos años se ofrece también en Fontcalent un servicio de atención psicosocial.

¿Y quién paga todo esto? La financiación corre a cargo de la Generalitat mientras que las instalaciones que están ubicada a espaldas del Rico Pérez están cedidas por el Ayuntamiento.