El Cuerpo Nacional de Policía ha abierto una investigación para esclarecer las amenazas de muerte a una juez del Palacio de Justicia de Alicante que recibió el pasado viernes en su propio despacho una carta anónima. El sobre con el escrito que contenía las amenazas de muerte fue entregado a los miembros de la Unidad Adscrita de Policía Judicial en los juzgados, quienes a su vez la entregaron en la Comisaría Provincial con el objetivo de que sea analizada por los especialistas de la Policía Científica.

Los expertos de la Policía Científica tratarán ahora de obtener alguna huella dactilar o algún dato que permita identificar al autor de las amenazas.

El escrito anónimo es corto y la frase amenazante estaba hecha con letras recortadas previamente de periódicos. Fuentes cercanas al caso indicaron que decía lo siguiente: "Señora jueza, comisionados políticos, acaba de firmar su sentencia y la de su familia de muerte".

La juez no dudó ni un segundo en comunicar los hechos a la Policía Judicial y presentar una denuncia ante el temor de que pudiera ser víctima de una agresión de algún perturbado, aunque la Policía trató de calmarla para que no se preocupara.

La investigación acaba de comenzar pero lo lógico es que las pesquisas se dirijan hacia personas que han sido juzgadas recientemente por la juez víctima de las amenazas de muerte y hayan sido condenadas o bien hayan tenido cualquier tipo de problema con el juzgado donde trabaja la juez.

Además de denunciar las amenazas ante la Policía Nacional, el juez decano de Benalúa también fue alertado de la carta que recibió la juez para que tenga conocimiento.

Antecedentes

Esta no es la primera vez que se registran amenazas anónimas mediante cartas contra miembros de la judicatura en la Comunidad Valenciana. Hace tres años aproximadamente un magistrado de Alicante también fue amenazado de muerte y el temor inicial fue mayor porque el escrito había sido enviado desde el País Vasco. Además de las amenazas contra el magistrado se indicaban que varios jueces de la Comunidad Valenciana estaban siendo objeto de seguimientos. Afortunadamente la Policía logró identificar y detener a la persona que envió varias cartas a diferentes jueces, un cura que presentaba algún tipo de perturbación mental.