Alrededor de 130 vuelos con salida o llegada al aeropuerto de El Altet sufrieron ayer retrasos ante las bajas laborales de dos de los cuatro controladores que ayer debían hacer guardia en las instalaciones aeroportuarias alicantinas, según indicaron ayer fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

Todo ello en un día de gran actividad de pasajeros, recién iniciada la operación salida de la segunda quincena de julio, con 290 vuelos programados a lo largo de la jornada. Los retrasos afectaron aproximadamente a unos 17.000 pasajeros. Asimismo, uno de los vuelos de Iberia que debía llegar a las 20.55 a El Altet procedente de Madrid para luego partir de nuevo hacia la capital tuvo que ser cancelado debido a la falta del personal.

Las bajas de ambos controladores, uno de ellos destinado a las instalaciones del aeropuerto y el otro de imaginaria -auxiliar que debería acudir en caso de necesidad- obligaron a realizar una regulación de las operaciones entre las 10:20 y las 13:50 horas, lo que supuso un retraso medio de 43 minutos durante la mañana, según informó Aena. Las demoras se ampliaron con el paso del día y por la tarde alcanzaban una media de 70 minutos. Alrededor de las 19 horas, los paneles de la terminal alicantina mostraban retrasos en las salidas hacia Barcelona, Inglaterra y Orán. Asimismo, la gran mayoría de las llegadas programadas a partir de las seis y media de la tarde también presentaban demoras.

Aena, que advirtió en un comunicado de posibles problemas durante el fin de semana en el tráfico aéreo del Mediterráneo por el "absentismo" de los controladores aéreos de El Prat (Barcelona), informó ayer de que la jornada transcurrió con normalidad en el aeropuerto catalán y en el de Palma, pero no en Alicante donde se registraron anomalías. Ya el viernes, Aena informó de retrasos de 45 minutos en El Altet provocados por la "baja" de cinco de los 21 controladores aéreos adscritos al aeródromo alicantino, lo que supone un 23% del total de este personal. Desde la entidad trasladaron su preocupación por el "absentismo" de los controladores ante el aumento de la afluencia de pasajeros y de la programación aérea en la época estival. Aena cree que los controladores continúan incrementando sus bajas laborales como medida de presión contra sus nuevas condiciones laborales, un extremo negado por algunos sindicatos, que afirman que las bajas están certificadas por los servicios médicos de la Seguridad Social. No obstante, desde Aena se recuerda que los servicios de inspección de la Seguridad Social están investigando las bajas para determinar si realmente responden a problemas de salud o se trata, tal y como sospechan, de una huelga encubierta.

Investigación

Fuentes de la entidad consultadas ayer por este diario recordaron que en el mes de mayo ya se produjeron problemas con las bajas de los controladores en El Altet, pero la intervención de la Seguridad Social hizo que "todos se pusieran buenos de repente". La misma fuente aseguró que recientemente se retomó el diálogo con la nueva directiva del USCA (el sindicato de controladores) para desbloquear el conflicto y negociar el nuevo convenio colectivo. "Teníamos esperanza de que esto se pudiera encauzar, pero visto lo visto parece que habrá que tomar medidas", aseguraron.