La Asociación Cultural Alicante Vivo ha hecho público un comunicado en el que critica el estado en el que se encuentra el único manantial de agua dulce que queda en la superficie del núcleo urbano de la ciudad, situado en los terrenos cercanos al Colegio Altozano, en el barrio de San Blas-La Torreta (PAU 2), entre las avenidas de Isla Corfú y Deportista Isabel Fernández.

Esta fuente natural, conocida como el "floreal de San Blas", se valló a principios de los 90, según explica Jesús Sánchez Campos, miembro del colectivo: "Yo estudiaba en el IES San Blas en aquel momento. Cuando vinieron unas hormigoneras, salimos del instituto con algunos profesores para movilizarnos y evitar que siguieran tirando hormigón. Desde entonces, pusieron vallas y no se puede entrar".

El aspecto del manantial se ha desgastado con el paso del tiempo, a la espera de que su desaparición permita construir viviendas en la zona. De hecho, un cartel de la empresa inmobiliaria Hansa Urbana anuncia la edificación sobre el solar. Desde Alicante Vivo, denuncian que se ha arrasado con la vegetación existente para poder iniciar las obras: "Hace un par de años, trajeron unos camiones cisterna para limpiar el terreno y evitar que saliese agua. Parecía que se iba a agotar el manantial, pero todavía emana un hilillo de agua", comenta Jesús Sánchez Campos.

Toque de atención

Los miembros de Alicante Vivo asumen que la paralización de la obra en estos momentos se plantea como un "sueño idílico". El colectivo inició su denuncia con este objetivo, pero ahora pretenden advertir del riesgo que supone la destrucción de los terrenos húmedos de la ciudad para el futuro crecimiento de la vegetación. "Queremos dar un toque de atención a las autoridades para que vean lo que se puede perder", sentencia Juan José Amores, miembro de la asociación.