¿Cómo convencer a niños y jóvenes de ponerse crema?

Buscando factores de protección que incluyan algún detalle divertido como pegatinas para que lo hagan suyo, o con colores que les convenzan. La Diputación Provincial nos subvenciona con 30.000 euros y queremos extender la campaña para llegar a los adolescentes, que son los que desdeñan la autoprotección de forma menos racional, por su edad.

¿Y con los más pequeñitos?

Con menos de seis meses, mejor no exponerlos al sol porque con 20 centímetros cuadrados de exposición de piel ya sintetizan suficiente vitamina D (la que actúa contra el raquitismo). Con tener las manitas o los piececitos al aire es suficiente.

¿Se puede percibir a simple vista que hay un melanoma?

El melanoma es superficial y curable casi al cien por cien, pero cuando supera los 40 centímetros de superficie las posibilidades de malignizar son muy elevadas, de ahí la importancia de hacer un seguimiento anual. También lunares grandes con muchos pequeños -más de cincuenta- tienen que tener un seguimiento porque multiplican el riesgo.

¿Cómo hacer el seguimiento?

Hay que clasificar el tipo de piel en función de su riesgo de exposición solar: hay seis, del albino al negro, y, según el fototipo, aconsejar la protección adecuada. Para los niños tiene que ser resistente al agua y a la fricción porque se revuelcan en la arena o la piscina.

¿De verdad hay cremas que resisten al agua?

Sí, la industria cosmética en el campo de la fotoprotección está muy bien desarrollada.

¿La piel tiene memoria?

Absolutamente demostrado. Tenemos una capacidad de regeneración, pero si te quemas en el mismo sitio varias veces no lo aguantas. Es el inicio del cáncer, un crecimiento de células anómalas, porque se ha gastado el capital solar con el que naces según tu tipo de piel y que tienes que administrar a lo largo de tu vida.

Las horas más peligrosas de sol ¿siguen siendo las mismas?

Hay que echar dos horas para atrás, como en los toros. A partir de las doce y hasta las seis de la tarde el mejor filtro es el físico, el ladrillo (guarecerse) o la camiseta y la gorra tras meterse en el agua. Y los químicos o cosméticos, que están muy bien. Pero cuando una persona tiene un riesgo elevado hay que buscar estos otros filtros.

¿Hay más cáncer en una provincia soleada como Alicante que en otras?

A más sol, más riesgo, es evidente, pero tras nueve años de campañas la concienciación entre nuestros ciudadanos también es mucho más elevada.