Las regulaciones en el tráfico aéreo provocadas por las bajas médicas de los controladores en la torre de El Altet y un problema técnico de la compañía Iberia provocaron ayer cuatro cancelaciones en los vuelos que unen Alicante y Madrid y retrasos medios de 50 minutos en casi todas las operaciones que se realizaron en el aeropuerto provincial. Fue un día complicado pero los que peor lo pasaron fueron los pasajeros que debían haber tomado en Barajas un avión de Iberia a las 10 de la mañana y que terminaron saliendo rumbo a Alicante en autobús pasadas las 12 de la mañana.

Según el ente público Aeropuertos y Navegación Aérea (Aena) la actitud de los controladores por sus problemas con el Ministerio de Fomento siguen provocando problemas en los aeropuertos. En junio, el absentismo laboral alcanzó una media del 14% en todas las torres de control. El Altet fue durante la primavera pasada uno de los aeródromos más polémicos ya que hubo jornadas en las que llegó a estar de baja médica el 25% de la plantilla.