La entrada de vientos cálidos y muy secos del desierto provocará hoy un día tórrido en toda la provincia con máximas en la franja costera que podrán alcanzar los 34 grados en las horas centrales del día y mínimas que no bajarán de los 21 grados. En el interior hará todavía más calor con máximas de 35 grados, aunque ayer ya se registraron más de 37 en Banyeres. La Agencia Estatal de Meteorología y la Conselleria de Sanidad decretaron la alerta amarilla, algo, por otro lado, nada anormal en pleno julio.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé, no obstante, un verano "más cálido de la normal", de entre 1 y 2 grados por encima de la media, en la zona del interior de la Comunidad, y "temperaturas algo por encima de lo normal" en la costa. Según sostiene el delegado de Aemet en la Comunidad, Jorge Tamayo, "globalmente podemos pensar que este verano va a ser bastante cálido", según las previsiones de la agencia de julio, a septiembre.

Ante el calor, la Conselleria de Sanidad recomienda tomar abundantes líquidos, protegerse del sol, como mínimo con factor 15, buscar sitios con sombra o aire acondicionado y vigilar a los niños y personas mayores. En los días más calurosos, se aconseja beber líquidos sin alcohol, aportar sales minerales al cuerpo, comer pequeñas cantidades de alimentos, usar ropa apropiada y ligera y evitar esfuerzos físicos innecesarios.

Los síntomas que se observan cuando una persona una lipotimia son una sensación de malestar general, vértigo y náuseas, visión borrosa, palidez intensa, sudor frío, pulso débil y rápido y pérdida del equilibrio. Estos síntomas desaparecen sin mayores problemas tras permanecer tumbados con los pies en alto. También es recomendable desabrocharles la ropa, refrescase con agua y respirar profunda y pausadamente. Las lipotimias, en la mayoría de los casos, no suelen revestir ninguna gravedad.

Son muy recomendables los zumos de naranja y de limón, así como comer plátano porque aportan el potasio que pierde el cuerpo al sudar abundantemente. Hay que evitar la exposición en las horas de mayor insolación, más cuando se realiza ejercicio, y resguardarse siempre que se pueda en sitios frescos y a la sombra, según los expertos. Durante estos días, el mayor riesgo lo corren los recién nacidos y los lactantes, ya que tienen inmaduro el centro de termorregulación. Hay que adaptarles al medio ambiente alejándolos de los puntos de calor. Se debe evitar que salgan en cochecitos cerrados entre las 12 y las 16 horas, buscando sitios sombreados con vestimentas que les permitan tener al aire brazos y piernas. Los niños en edad escolar aguantan mejor el calor, aunque es mejor que no se expongan al sol en las horas de mayor intensidad, entre las 12 y las 16 horas y siempre con crema.