Siete años después del inicio de su tramitación, con la firma del conseller de Urbanismo, ha obtenido luz verde definitiva el Plan Especial de Protección y Conservación del Centro Tradicional, cuyo objetivo fundamental es detener el proceso de degradación de esta zona fundamental de la ciudad y recuperarla como barrio residencial. El ámbito del Plan se extiende a todo el territorio incluido dentro del perímetro compuesto por los viarios de la Explanada, Rambla de Méndez Núñez, Alfonso el Sabio y Paseos de Doctor Gadea y Federico Soto.

Tras la firma de Juan Cotino y su inmediata publicación en el Diario Oficial de la Generalitat, el Plan entra en vigor y establece una nueva serie de normas para la edificabilidad en todo el centro tradicional. Además, crea un nuevo catálogo de inmuebles y espacios urbanos a conservar en este ámbito, tan importante históricamente, derogando en esta zona el hasta ahora vigente catálogo municipal de edificios protegidos.

El plan arrancó cuando un pleno municipal, en plena campaña electoral municipal de 2003, acordó iniciar su tramitación. En tan largo tiempo de tramitación ha influido las discrepancias en materia de conservación del patrimonio entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Cultura, y que han concluido con la ampliación del catálogo a zonas protegibles inicialmente no previstas por la Concejalía de Urbanismo.

En materia urbanística, el nuevo Plan pretende recuperar todo este entorno urbano incentivando su carácter residencial, fomentando la renovación de edificios, reactivando la actividad comercial y mejorando la imagen urbana.

Para frenar el proceso de desertización y conseguir realzar su carácter de barrio residencial, el Plan establece para el Centro Tradicional una serie de medidas concretas. Así, se potencia el uso comercial, restringido hasta ahora por el vigente Plan General de Ordenación Urbana, hasta el punto de que se autoriza todo tipo de instalaciones comerciales con la única excepción del hipermercado, por lo que se da vía libre al resto de grandes superficies comerciales. Como es obvio, a estos grandes comercios se les exige que cumplan la normativa en materia de número de plazas de estacionamiento requeridas en función de su tamaño. Esta opción para los grandes comercios es especialmente atractiva para determinados edificios protegidos, actualmente en desuso o desaprovechados, cuya utilización, como centro comercial o de oficinas, serviría de polo de atracción.

En las grandes vías urbanas que delimitan el sector, como son Alfonso el Sabio, los paseos de Gadea y Soto, Rambla y Explanada, el Plan pretende potenciar su acento comercial mediante la incorporación de los entresuelos a la planta baja, "dotando así a estas calles de una imagen singular y diferenciada", según se indica en el documento.

Otra de las novedades del Plan es la referida a las limitaciones a la apertura de actividades recreativas molestas, tales como discotecas, pubs y similares, dificilmente compatibles con la actividad residencial. Así, se fijan distancias mínimas entre estos establecimientos para la concesión de licencia municipal.

Como medida destinada a evitar la proliferación de los bajos cerrados de edificios se cita la de restringir que se destinen a garaje o aparcamiento, "obligando así a mantener el uso comercial en fachada", al objeto de dar más vida a la zona. Por las mismas razones se obliga a la "apertura de acceso o de escaparate en todas las fachadas a las que dé frente un local", tanto si es planta baja como planta de piso.

Otro aspecto fundamental del Plan es el referido a la conservación del patrimonio, ya que gracias a la firmeza de la Conselleria de Cultura, el plan se ha ampliado con edificios inicialmente no incluidos. En total se protegen 24 espacios urbanos o edificios antes no protegidos, tales como la Subdelegación del Gobierno, la Torre Provincial, el edificio con patio de Manzana de la calle Ángel Lozano, las plazas de Luceros y Calvo Sotelo y la Explanada. Además, se crea por primera vez la figura de "Bien de Relevancia Local", con protección integral, para el Teatro Principal y para la sede de la Generalitat, en la avenida del Doctor Gadea 10.