En plena polémica sobre la politización de la Justicia en la investigación de los casos de corrupción, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha iniciado por tercera vez el proceso para renovar a su presidente. Todos los intentos anteriores han quedado desiertos al no haberse alcanzado un consenso entre los sectores conservador y progresista del Consejo General del Poder Judicial sobre quién debe ser el nuevo presidente de este órgano.

Los candidatos interesados en optar al cargo tienen de plazo gasta el 27 de julio. Dado el parón vacacional del mes de agosto, es de suponer que el proceso de selección de candidatos no se retomará hasta el mes de septiembre.

Mientras no se llegue a un acuerdo sobre el presidente, se mantiene de manera interina en el cargo Juan Luis de la Rúa. En estos momentos, el TSJ tiene que retomar la instrucción del caso de los trajes de Camps, dentro de la trama valenciana del "caso Gürtel". También está reciente la guerra de comunicados del TSJ sobre las detenciones de esta semana en el marco de la Operación Brugal.

Los candidatos oficiales eran Pedro Castellano por la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura y Mercedes Boronat por la progresista Jueces para la Democracia. El presidente de la Audiencia de Alicante, Vicente Magro, se presentó al anterior intento también por la APM, como un candidato de consenso para las dos asociaciones. Sin embargo, la APM se enrocó en mantener a su candidato oficial, por lo que JD se mantuvo en su apoyo al suyo. Ni uno ni otro lograron la mayoría y la convocatoria volvió a quedar desierta. Magro no quiso desvelar ayer si volverá a presentarse.