La comisión ejecutiva municipal del PSOE acordó ayer "dejar en suspenso" su apoyo al principio de acuerdo para la remodelación del estadio Rico Pérez y suspender la participación de sus concejales en la comisión municipal de seguimiento del citado campo, así como exigir "una solución rápida para que el Hércules disponga para finales de agosto de un estadio en condiciones mínimas".

Esta decisión del PSOE se recoge en un comunicado, y la justifica "tras conocer los últimos acontecimientos sobre la presunta trama de corrupción en nuestra provincia y sus evidentes e inevitables vinculaciones con el principio de acuerdo alcanzado en torno a la remodelación del Estadio".

El respaldo a la remodelación del campo, que el portavoz socialista Roque Moreno hizo público el pasado lunes, tras la reunión de la comisión de seguimiento, se suspende "en tanto no se aclaren las circunstancias que vinculan a Enrique Ortiz y representantes políticos del PP en este caso de corrupción".

El PSOE subraya en su escrito que urge la reparación del campo y añade que la misma "debería pasar, de forma inexcusable, por la agilización de las obras por un valor de 4.250.000 euros" que se exigen en el contrato de compra venta del estadio a la mercantil Aligestión y al Ayuntamiento. Finalmente, también exige que la financiación de estas obras y cualquier otra en el campo de Hércules, "ya se paguen por inversión directa o diferida" se sometan a un escrupuloso control político y técnico, buscando asesoramiento de técnicos internos y externos al Ayuntamiento.

Al conocer esta decisión socialista, la alcaldesa, Sonia Castedo, expresó su perplejidad al subrayar que "ayer decían que lo mantendrían porque lo importante era el beneficio de los ciudadanos.Hoy lo retiran, porque lo importante ya no son los ciudadanos. ".

Castedo, por el contrario, se reafirmó en el acuerdo y subrayó, con firmeza, que "Seguiré adelante, porque es legal, por mi ciudad y por mi gente. No quiero trabajar más con quienes no tienen palabra y con quienes solo buscan rédito electoral".

La primera edil arremetió contra el grupo municipal socialista y afirmó que "no se pueden anteponer los intereses partidistas a los de toda una ciudad", y que "no puede ser malo hoy lo que ayer era bueno, ni se puede jugar de esa manera con la ilusión de una afición, de una ciudad y de una provincia".