El líder del PP, Mariano Rajoy, culpó ayer al Ministerio del Interior del "espectáculo muy poco edificante" que supuso la detención y puesta en libertad del presidente de la Diputación de Alicante y del partido en esta provincia, José Joaquín Ripoll. Rajoy anunció que pedirá la comparecencia del ministro Alfredo Pérez Rubalcaba en la Cámara Baja para saber por qué "hay contradicciones" entre la Policía y el juez que instruye el caso.

Tras recordar que cuando él fue titular de Interior durante la etapa de Gobierno de José María Aznar "cosas como éstas no ocurrían nunca", argumentó que si los funcionarios policiales son los mismos que entonces, "la culpa la tienen los responsables políticos" del Ministerio.

A su entender, la actuación de la Policía en el marco de la llamada "operación Brugal" en Alicante ofrece contradicciones y desmentidos, por un lado del juez instructor con la Policía, y por otro, del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) también con los cuerpos policiales. Rajoy confirmó que habló por teléfono con Ripoll el mismo día de su detención y que durante la misma le transmitió ánimo y solidaridad, así como que le pidió que le mantuviera informado. A su juicio, el de Alicante ha sido "un espectáculo muy poco edificante" por el que "se ha detenido a mucha gente" y "después se les ha puesto en la calle" sin que se cumplan sus derechos. También exigió que el Ministerio de Interior garantice los derechos fundamentales de los ciudadanos, ya que "esto es una democracia seria y civilizada y no otra cosa". El presidente del PP eludió confirmar y dar detalles de la conversación que tuvo con Rubalcaba antes del desarrollo de la operación en Alicante.

En la misma línea de Rajoy, el vicesecretario general de Política Local y Autonómica del PP, Javier Arenas, indicó que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debe dar explicaciones "cuanto antes" y pedir disculpas a la sociedad por la detención del presidente de la Diputación de Alicante. Asimismo, el vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, reclamó explicaciones al ministro del Interior sobre la "desproporción" y la "exageración fuera de todo orden" que hubo en la operación.