Sereno en apariencia, "con buen estado de ánimo" y acompañado de sus tres abogados. Así compareció ayer en la Diputación Provincial el hombre del momento, José Joaquín Ripoll, 12 horas después de quedar en libertad tras ser detenido en el marco de la "operación Brugal" contra la corrupción en la Vega Baja. Rodeado de una inusitada expectación, el presidente de la institución y del PP provincial destacó que aún no tiene constancia de los hechos que se le imputan, que ha recibido ánimos y apoyo de Rajoy y Camps y que este mediodía acudirá a declarar al Juzgado de Instrucción Número 3 de Orihuela.

En un ambiente enrarecido por el fuerte despliegue policial del martes y por las dudas sobre la detención generadas por el Ministerio de Interior, el Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía, Ripoll destacó que, como cargo público, se sentía "obligado a comparecer" ante la prensa para dar explicaciones, aunque matizó que no haría ninguna referencia a detalles bajo secreto del sumario. Una forma más de marcar distancias con el presidente regional del PP, Francisco Camps, esquivo y reticente a la hora de dar cuenta de su implicación en el caso Gürtel.

"A mí nadie me ha dicho los hechos de que se me acusa", destacó Ripoll, de pie ante el atril de una abarrotada sala de prensa, en la que sus abogados ocuparon la primera fila y mantuvieron un completo silencio. Hasta allí llegaron los cuatro desde el despacho de Presidencia rodeados en el pasillo de cámaras y fotógrafos y acompañados de cerca por el vicepresidente de la institución Domingo Soler, el diputado Juan Roselló y asesores y responsables de comunicación, que tuvieron que multiplicarse ante la desbordada expectación de la convocatoria.

Con las cautelas autoimpuestas por el secreto sumarial, Ripoll confirmó que la policía, acompañada de un secretario judicial, le entregó el martes una cédula de citación para comparecer a las 14 horas de hoy en el juzgado de Orihuela y puso especial énfasis en desmentir que los agentes intervinieran cantidad alguna de dinero en el registro de su domicilio y de su despacho. También indicó que en el registro de su vivienda fueron requisados "documentos de ámbito doméstico" y en el de Presidencia, documentación "del ámbito oficial". Asimismo, la Policía le requirió el expediente del Plan Zonal de residuos de la zona XVII, en la Vega Baja, origen de la investigación judicial.

Tras esta breve intervención preliminar, llegó un limitado turno de preguntas, que Ripoll despachó escuetamente, echando mano de la prudencia y, a veces, de la ironía. "¿Ha cometido usted algún delito?", se le preguntó. "Usted me pregunta si tengo el pelo rizado; y sí, lo tengo rizado. Yo no le pregunto si usted es honrado o no lo es", contestó al periodista. "¿Pero fue o no fue detenido?". Tras unos segundos de vacilación, respondió: "Se me comunicó en mi casa por medio de la unidad policial y un secretario judicial que estaba detenido".

"No puedo imaginar lo que no sé"

A renglón seguido, dio lectura a la polémica cédula de citación con membrete del Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía. "Yo soy arquitecto en excedencia", recalcó un par de veces para dar a entender que no podía entrar en el fondo del asunto de la detención y sus causas. "No puedo hacer conjeturas, ni revelar datos, ni imaginar cosas que no sé", añadió. "Los hechos son los hechos".

En el recuento de las adhesiones dentro de su propio partido, Ripoll precisó que, tras salir el martes de la Comisaría, habló con los presidentes nacional y regional del PP, entre otras muchas personas. "Rajoy me dio su apoyo y ánimos... Y Camps también", apostilló.

Preguntado por si conocía con antelación que iba a recibir en su domicilio la visita de los agentes, el presidente de la Diputación señaló que fue sorprendido "en pijama y a las ocho de la mañana". En este punto, destacó que los policías actuaron "con corrección absoluta" y expresó por ello su agradecimiento, "aunque en los ámbitos familiares, éstas siempre son situaciones delicadas".

Sobre su declaración en la Comisaría Provincial, confirmó que los agentes le plantearon entre 10 y 12 preguntas. "Y yo las contesté". En uno de sus momentos más enérgicos, Ripoll desautorizó el comunicado oficial remitido anoche por la Diputación Provincial en el que se notificaba que el juez le dejaba en libertad sin cargos y sin tomar medidas cautelares. "Si se remitió ese comunicado fue sin mi consentimiento".

La comparecencia ante la prensa apenas duró 20 minutos. En el tramo final, el líder provincial del PP aseguró no tener noticia del comunicado del TSJCV en el que se negaba que se hubieran practicado detenciones en relación con la "operación Brugal" y que hubiera citaciones judiciales al respecto. En todo caso, reiteró que hoy se personará con sus abogados en el juzgado número 3 de Orihuela, dentro de su voluntad de "máxima colaboración con las instancias judiciales". Deprisa y corriendo, aún hubo tiempo para una última pregunta. "¿Y cómo está su estado de ánimo?". "Digamos que mi estado de ánimo es... bueno".