Un trabajador de la empresa INUSA, del servicio de recogida de basura y limpieza viaria de Alicante, lleva 32 días en huelga de hambre en protesta por su despido, a su parecer, "improcedente" a mediados del pasado mes de enero.

Rafael Sánchez, de 34 años, lleva manifestándose desde la fecha de su despido, primero, con una huelga 'ruidosa' frente a INUSA, y, desde hace más de un mes, con otra de hambre entre esta misma ubicación y la plaza del Ayuntamiento de Alicante, donde la Cruz Roja acude habitualmente a comprobar su estado de salud.

La dirección de la empresa ha explicado, en nota de prensa, que la rescisión del contrato del trabajador estuvo motivada por una "falta continuada de respeto hacia la organización".

Según INUSA, Rafael Sánchez fue ya despedido en octubre de 2007 por "estar continuamente con procesos de incapacidad temporal de corta duración", pero en marzo de 2008 se le concedió una "oportunidad" al ser "contratado nuevamente".

Sin embargo, fuentes de la empresa han afirmado que Rafael Sánchez volvió supuestamente a reincidir en estas prácticas en enero de 2010, cuando "tras incorporarse al trabajo después de un largo proceso de incapacidad temporal, prestó servicios de dos días y dejó posteriormente de comparecer, sin aviso de su ausencia".

En la nota, la mercantil sostiene también que "Rafael Sánchez permaneció ilocalizable hasta el 13 de enero, momento en el que aportó documentos de alta y baja a la empresa, para nuevamente ausentarse del trabajo los dos días siguientes".

Rafael Sánchez, que ha perdido unos 18 kilos desde el inicio de su huelga de hambre, argumenta con una gran cantidad de documentos oficiales, sentado en uno de los bancos de la plaza del Ayuntamiento de Alicante, que todas sus bajas "están justificadas", ya que ha "tenido que ser intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones".

El trabajador sufrió un grave accidente de tráfico tras su readmisión en marzo de 2008, en el que se rompió la rodilla, causa de su última baja "prolongada".

Según el huelguista, intentó operarse lo más rápido posible: "Acudí a la Mutua, donde se negaron, por lo que fui al Perpetuo Socorro y el 14 de agosto de 2009 me hicieron las pruebas para operarme y me anunciaron que en cosa de un mes realizarían la intervención".

Ésta no se llevó a cabo hasta noviembre, tras "tres meses de reclamaciones", alega el trabajador de INUSA durante 11 años.

"Cuando me reincorporé, pedí un cambio (por encontrarse todavía en fase de rehabilitación), que no me concedieron, y días más tarde, se me inflamó la rodilla y no acudí a trabajar, pero llamé a la empresa sin obtener respuesta", explica Rafael Sánchez.

Según el empleado de INUSA, en ningún momento estuvo "ilocalizable" en esos días y, al reincorporarse, fue desde la misma empresa que le aconsejaron que se cogiera unos días para que no se le "volviera a inflamar la rodilla".

Mediante un parte de su médico de cabecera de los días posteriores, 14 y 15 de enero, Rafael Sánchez muestra la última baja que se cogió antes de su despido tras reincorporarse.

"Han ido contra mí en todo momento y ahora no me queda otra salida", denuncia el empleado, vestido con el uniforme de la empresa.

El delegado de CCOO Rafael Sánchez ha comunicado que el Comité de Empresa ha decidido apoyar a su compañero, por lo que ha convocado "a toda la plantilla de trabajadores a concentraciones todos los lunes y miércoles a partir del día 12 para pedir" su "readmisión".

"Es una medida a la desesperada. Lo he intentado todo, hasta que me den la excedencia de un año", según el empleado, quien ha comentado que la única oferta que ha recibido por parte de INUSA ha sido "hacerle un contrato fijo" a uno de sus familiares.

Además, tal y como manifiesta el trabajador, en varias ocasiones ha solicitado audiencia con la alcaldesa, Sonia Castedo, sin obtener respuesta, como, incluso, "con el presidente de la Diputación (José Joaquín Ripoll)".

Según Rafael Sánchez, ha sido "detenido y retenido" durante cuatro horas en Comisaría por "haber ocupado el perímetro de seguridad de una mascletá".

También denuncia que fue "expulsado de la plaza por 'órdenes'" y que, incluso, le llegaron a "prohibir sentarse en la plaza, ni el suelo (de la misma), por ocupación de la vía pública".