La posible implicación del empresario Enrique Ortiz en la presunta trama corrupta ha llegado precisamente en su momento más dulce como máximo accionista del Hércules, cargo que asumió en la temporada 98-99. Esto es así porque al ascenso del equipo a Primera, hace dos semanas, se unió el acuerdo alcanzado el pasado lunes con el ayuntamiento de la capital por el que el club se hace cargo de la remodelación integral del Rico Pérez a cambio de aprovechamientos urbanísticos en la ciudad por valor de 55 millones de euros.

Con el equipo en Primera División, la afición alicantina plenamente entregada y el camino despejado para alzar el nuevo estadio tras un largo debate sobre su ubicación, la posible implicación de Ortiz en la trama añade incertidumbre a su futuro como máximo accionista del club. El empresario, que ayer por la mañana se encontraba en Pamplona disfrutando de los Sanfermines, regresó a Alicante para estar presente en el registro de su empresa y de su casa.