Pretender mantener una conversación en la terraza de uno de los bares de la plaza del Ayuntamiento era al mediodía poco menos que imposible debido al ruido de las taladradoras de los obreros que ayer empezaron otra vez a levantar la calle para reparar las losetas hundidas y resquebrajadas. "¿A ti te parece esto normal en julio?", preguntaba uno de los encargados de la cafetería Ortega señalando la zona donde se iniciaron los trabajos frente al Consistorio. "No es época, deberían haber esperado a que pasaran las vacaciones porque no hay quien aguante el ruido y ya están las cosas bastante mal".

Es la hora del aperitivo y la verdad es que la mayor parte de las mesas de los bares de la plaza están vacías. "Sí que perjudican las obras. Si alguien tiene intención de sentarse un rato en la terraza, no lo hace porque es desagradable y se va a otro sitio", manifestaban desde la cafetería Plaza, añadiendo que "no sabemos lo que va a durar esto, porque nadie nos ha dicho nada, no han avisado pero, si tenían que volver a levantar la calle, podrían haber esperado a septiembre en vez de hacerlo ahora cuando empiezan a llegar los turistas y podemos hacer algo de negocio". En la misma línea se manifestaba una empleada del bar Soho Plaza. "No, la gente no se sienta. Hoy han venido los funcionarios del Ayuntamiento o de la Audiencia a la hora del almuerzo como todos los días pero los turistas que pasan por aquí se van pronto porque es imposible de soportar el ruido".

Ajenos a estas críticas, los obreros continuaban realizando su trabajo que además ha provocado un nuevo corte de tráfico en la zona. "A nosotros los ruidos nos afectan menos porque por la noche pararán y durante el día los clientes no suelen estar", manifestaba la encargada de la recepción del hotel Mediterránea Plaza quien añadía, con todo, que "los taxis no pueden acceder a la plaza y nadie nos ha avisado". Los hosteleros de la plaza asumen las molestias, sin embargo con resignación, "¿Qué vamos a hacer?, aguantarnos los días que duren las obras, pero la licencia de la terraza sí que nos la cobran". Comerciantes de la zona también mostraron su malestar por el nuevo cierre al tráfico de la plaza tras lograr que el equipo de gobierno diera marcha atrás en su intención de hacerla peatonal, aunque confían en que sólo esté cerrada al tráfico en esta ocasión tres semanas hasta que las losetas se asienten tal como se ha indicado desde Urbanismo.

El grupo municipal socialista se ha unido a las críticas por las obras de la plaza apenas seis meses después de su última remodelación. La edil Carmen Sánchez Brufal indicó a este respecto que "deberían haber previsto lo que iba a ocurrir con las losetas y no tener que volver a levantarlas ahora, junto cuando mejor imagen deberíamos dar".