La demanda de droga en zonas de ocio aumenta en verano y la Policía Nacional lo sabe y aún está más alerta para frenar la distribución de sustancias estupefacientes entre los miles de jóvenes que salen de marcha durante la época estival. La última operación antidroga de la Brigada Provincial de Policía Judicial permitió detener el pasado viernes a tres presuntos miembros de una red de narcos asentada en Alicante cuando regresaban de Madrid con 1.200 gramos de cocaína que iba a ser distribuida en zonas de ocio de la capital y de otros puntos de la provincia, según informó ayer la Comisaría. La droga fue localizada en un habitáculo detrás del cuadro de mandos de un vehículo al que se accedía tras activar un relé.

La Policía investigaba a los sospechosos, todos de nacionalidad colombiana, desde hacía tres meses y tras efectuar numerosos seguimientos identificaron al presunto cabecilla. Tras averiguar que había realizado un viaje a Madrid con su pareja para comprar cocaína se montó un dispositivo de vigilancia sobre un domicilio de Alicante que usaban para ocultar la droga y el pasado viernes detuvieron a tres implicados. Además de la droga decomisaron 2.000 euros, cuatro ordenadores y otros efectos.