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El ayuntamiento de Alicante concederá unidades de aprovechamiento urbanístico por valor de 55 millones de euros a los dueños del Hércules Club de Fútbol a cambio de que rehabiliten integralmente el estadio Rico Pérez y de que, una vez remozado, lo cedan al consistorio.

Así lo ha explicado hoy al término de una reunión de la comisión para la reforma del estadio la alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo, quien ha destacado que, además del nuevo Rico Pérez, el Hércules sufragará la urbanización de los aledaños y otras mejoras en el área deportiva circundante, como la Ciudad Deportiva de atletismo y el pabellón Pitiu Rochel.

Actualmente, el Rico Pérez es propiedad de la sociedad Aligestión, máximo accionista del Hércules con el empresario Enrique Ortiz a la cabeza, pero mediante esta operación el estadio pasará a manos del club de fútbol, que será quien lo ceda al ayuntamiento.

Castedo ha subrayado que el acuerdo descarta recalificación de suelo alguno y ha añadido que las unidades de aprovechamiento a favor de los dueños del Hércules se otorgarán en desarrollos urbanísticos ya aprobados, como el APA IX o el Pau III, o en otros que saldrán próximamente dentro del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), actualmente en la fase final de tramitación.

De esta manera, por el momento se desconoce en qué barrios se harán las compensaciones para construir viviendas y de cuántos metros edificables se trata, aunque previsiblemente estarán repartidas por la ciudad.

La alcaldesa ha anunciado que la rehabilitación empezará "ya" desde los elementos más urgentes para la práctica del fútbol, como el césped, vestuarios, asientos y aseos, indispensables para el inicio del comienzo de la temporada en Primera División.

Posteriormente, se acometerán el resto de trabajos, los cuales serán compatibles con que el equipo y público utilicen las instalaciones.

La alcaldesa no se atreve a pronosticar cuánto tiempo será preciso para culminar la remodelación integral y el retorno del Rico Pérez a propiedad municipal, aunque ha dado a entender que podría estar entre uno y dos años aunque, en todo caso, ha asegurado que las obras "se empiezan y no se van a parar".

En la comisión, en la que ha estado el presidente del club, Valentín Botella, se ha dado por descartada la hipotética construcción de un aparcamiento subterráneo, ya que los técnicos consideran que sería una "ratonera" por tener que construirse a gran profundidad y con salidas a calles medias o pequeñas.

En cambio, sí se prevé una "pequeña" zona comercial en los bajos del nuevo Rico Pérez, aunque Castedo ha advertido de que el ayuntamiento estudiará los usos para promover tiendas relacionadas con el deporte y evitar un área de pubs.