Los clientes de Iberdrola que tengan que instalar un interruptor de control de potencia (ICP) en sus contadores de luz no pagarán nada por el aparato y sólo tendrán que satisfacer el coste de los trabajos de colocación y el alquiler. De esta forma, la adaptación a la normativa vigente supone para los usuarios un coste de 10,67 euros -incluyendo el 18 por ciento de IVA-, más otros 0,03 euros mensuales en concepto de alquiler del limitador.

Asimismo, la instalación del ICP no es algo que afecta sólo a los clientes de Iberdrola, sino también a los del resto de empresas eléctricas, dado que se trata de la aplicación de una normativa de ámbito estatal. Por ello, la colocación del limitador es obligatoria para el conjunto de los usuarios del servicio eléctrico y, además, la tarifa que se aplica por la instalación y precintado del aparato es la misma para el conjunto de las operadoras en todo el territorio nacional. En este sentido, el único coste que depende exclusivamente de Iberdrola es el que se percibe por el alquiler del ICP.

Desde principios de año, en que Iberdrola comenzó a notificar a 320.000 de sus abonados la obligatoriedad del ICP, el precio de la instalación se ha incrementado en un 4,6 por ciento. No obstante, este aumento no ha sido una decisión de la compañía, sino que ha venido ordenado por las administraciones públicas competentes. Al respecto, la empresa hace hincapié en que ella no "fuerza" la instalación de los aparatos, sino que se trata del cumplimiento de la legislación vigente y que, por ello, afecta por igual y con los mismos costes a los clientes de todas las compañías. Todas estas órdenes, además, han sido publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE).