En medio de la incertidumbre sobre el futuro del AVE en la Comunidad, cuya ejecución se se ve cuestionada en Castellón por el recorte inversor del Gobierno por la crisis, el ministro de Fomento, José Blanco, de visita en Valencia, centró ayer el debate en el necesario impulso al Corredor Mediterráneo para mercancías. "Todo el mundo me pide alta velocidad para pasajeros y pocos para mercancías", dijo Blanco en la clausura de un acto del PSPV sobre política municipal, en el que también participó el vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Ideas, Jesús Caldera.
En ese sentido, Blanco se comprometió a "impulsar" el corredor e "involucrar al capital público-privado" en su construcción. "Cuando apuesto por el Corredor Mediterráneo y por las infraestructuras a Castellón lo hago sobre todo para impulsar un modelo que va a aportar valor añadido a las empresas", dijo. La alta velocidad a Castellón "no es importante para que los ciudadanos puedan llegar a Madrid cinco minutos antes, sino que es importante para que Ford pueda colocar su producto en mejores condiciones, para competir mejor, y para sacar todo lo que entra por el Puerto de Algeciras".
Entre Valencia y Castellón al AVE "no le da tiempo a tomar velocidad de crucero" y apenas aportará "una reducción de cinco minutos" respecto a la situación actual, con lo que el valor de la obra se explicará como parte del corredor de mercancías, vino a decir.
En resumen, el objetivo es "tener más capacidades para desarrollar el crecimiento del país". Y para lograrlo advirtió de que "hay que involucrar a todo el sector económico, al capital público-privado; porque además de beneficiarse de la gestión, de la explotación de una infraestructura, se generarán beneficios para la empresa".
Cabe recordar que en los últimos días desde el Gobierno se está apuntando a que el tramo del AVE entre Valencia y Castellón necesitará de la iniciativa privada para cumplir con el plazo fijado en 2014. Blanco no se mojó en cuanto a las fechas y el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, le exigió a través de un comunicado que cumpla el compromiso. Además, señaló que el cambio en el modelo de financiación puede retrasar las obras, y que si no se desbloquea el tramo entre Castellón y Tarragona se creará un cuello de botella que perjudicará al Corredor Mediterráneo.
Las referencias a las infraestructuras fueron el eje pero no el único asunto en la intervención de Blanco ayer en el Jardí Botànic de Valencia. Además de vender las inversiones del Gobierno en la Comunidad -como la llegada del AVE a Valencia este año-, el ministro se puso el traje de vicesecretario de Organización del PSOE para apuntalar el liderazgo de Jorge Alarte en el socialismo valenciano.
De cena
"Quiero decir que el futuro de la Comundtat Valenciana es Jorge Alarte y toda una generación de socialistas valencianos", afirmó Blanco, a pocas semanas de que se ponga en marcha el proceso de configuración de candidaturas.
El 17 de julio se reúne el comité federal y el número dos del PSOE, que avaló la candidatura de Alarte en el congreso en que salió elegido (2008), volvió a respaldarle ayer sin fisuras ante decenas de diputados y cargos municipales. También ante Ximo Puig, alcalde de Morella y quien fuera aspirante a liderar el PSPV frente a Alarte en septiembre de 2008.
Blanco tuvo gestos de complicidad con Puig -también con Francesc Romeu, que también aspiró a líder del PSPV- y el ministro incluso reveló que el viernes por la noche cenó con Alarte y Puig, un encuentro en el que el alcalde de Morella se mostró dispuesto a facilitar la unión de todos los sectores para lograr la victoria.
El número dos del PSOE animó a los socialistas valencianos ante la cita de mayo de 2011 porque la sociedad "tiene ganas de abandonar la resignación en la que nos ha instalado la derecha, que lleva ya mucho tiempo gobernando".
Blanco, que revindicó el trabajo de oposición del portavoz en las Corts, Ángel Luna, y de los tres dirigentes provinciales, denunció el modelo económico "de crecimiento insostenible" basado en la construcción: "Hay que dar un salto de la especulación a la innovación" y animó al PSPV a "dar razones a la gente para que esa expectativa de cambio se catalice en torno de un proyecto político que sólo puede ser" el del PSPV.
