La Fiscalía está estudiando retirar la patria potestad de su hija a la madre que recientemente se negó a declarar en un juicio contra su compañero sentimental por abusar sexualmente de la menor, según confirmaron ayer fuentes del ministerio público. El hombre fue condenado ayer por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial a nueve años de prisión por estos hechos.

El ministerio público estaba esperando a la sentencia para decidir si tomaba acciones contra la madre después de que en el juicio ésta hubiera manifestado que se acogía a su derecho de no declarar contra su compañero sentimental. El fiscal entendía que no podía acogerse a este derecho, dado que el acusado ni siquiera era el padre biológico de la pequeña. Sin embargo, la sentencia no entra a valorar si la madre podía acogerse o no a este derecho. El fallo se limita a dejar constancia de esta circunstancia y recurre a las anteriores declaraciones de la mujer en el juzgado, en las que sí le incriminó. La investigación se inició a instancias de la madre después de que el 1 de diciembre de 2008 sorprendiera a su compañero sentimental con la niña en la cama y denunciara los hechos. La pequeña tenía entonces diez años y los abusos se venían manteniendo desde hacía un año, cada vez que el padrastro se quedaba a solas con ella, en el piso en el que convivían en Alicante.

La sentencia sí deja claro, en cambio, que la menor no estaba dispensada de declarar en el proceso. En el juicio, se mantuvo en sus declaraciones anteriores en el juzgado, aunque el fallo apunta a que había un ostensible interés por no perjudicar al acusado.

Desde el ministerio público se considera muy grave, la actitud de la mujer en el juicio, por lo que se ha encargado un informe a los responsables de asuntos civiles de la Fiscalía para abrir un procedimiento para quitarle a la menor.

El fallo considera probado que el hombre sometía a la pequeña a todo tipo de prácticas sexuales, desde tocamientos a penetraciones vaginales y anales. Estas relaciones se consumaban pese a la oposición de la menor, que protestaba e incluso llegó a darle un codazo para que parara. Para ello se basan tanto en las declaraciones de la menor y en las que hicieron inicialmente prestaron en el juzgado de instrucción tanto el propio acusado como la madre. El hombre había reconocido que mantenía relaciones sexuales con la pequeña pero matizaba que no usó la violencia y que fue a iniciativa de la pequeña. En el juicio, no quiso declarar.

Los magistrados le imponen nueve años de prisión, una orden de alejamiento de la víctima 18 años, así como una indemnización de 18 años de prisión.