Aguantaron año y medio de obras con sus comercios rodeados de vallas y la calle cortada al paso de vehículos con un enorme socavón en medio de la calzada. Todo en medio de la peor crisis económica de los últimos años. Parecía que la apertura, hace unos meses, de la avenida de la Estación devolvería por fin la actividad comercial y la vida a este céntrico enclave de la ciudad. Sin embargo, el panorama hoy por hoy es bien distinto.

Los comerciantes y hosteleros de esta avenida denuncian "el notable descenso" en el número de clientes debido a la eliminación de las plazas de estacionamiento tras las obras para construir un parking subterráneo y la supresión de casi todas las líneas de autobús que paraban en esta arteria del centro de la ciudad. Paradas que, con motivo de las obras, fueron trasladadas a la avenida de Óscar Esplá y que, "salvo una todavía siguen todas allí", denuncia Ángeles de la Rosa, quien regenta un negocio de ropa desde hace más de 50 años.

Según cálculos de De la Rosa, "la cabecera de autobús nos dejaba cada día a cerca de 20.000 personas, a las que se sumaban los conductores que podían estacionar sus vehículos en las decenas de plazas en batería que había a lo largo de toda la avenida". Este flujo de gente "se ha trasladado ahora a otras avenidas de la ciudad como Maisonnave o Alfonso El Sabio, convirtiendo a la de La Estación en una avenida de quinta, cuando debería ser de primera categoría". Además, señala De la Rosa, "no tiene sentido que en una arteria tan importante como ésta, al lado de la estación de tren, sólo pare un autobús". Todo sin que todavía se tengan noticias de la apertura del parking de 500 plazas por el que se puso patas arriba toda la calle. "En principio tenía que estar en funcionamiento en abril de 2009 y ahora nos dicen que estará terminado para el año que viene y que el tranvía no llegará, por lo menos hasta 2015. Es demasiado tiempo".

Esta situación ha provocado que en establecimientos como el de Maite Díaz, quien regenta una administración de lotería, "el número de clientes haya caído hasta en un 60%, por lo que me estoy planteando seriamente trasladar mi negocio a otro punto de la ciudad". Ángeles de la Rosa también calcula en un 70% el descenso en el número de clientes, "por lo que ahora sólo puedo mantener a una empleada contratada, cuando antes eran tres". Los comerciantes aseguran, en palabras de Ángeles de la Rosa, que su situación es "insostenible" y amenazan con "iniciar movilizaciones, con cortes de tráfico incluidos" si el Ayuntamiento no les da una solución.

Los restaurantes de la avenida también aseguran haber perdido a buena parte de su clientela. "Por las noches esto se ha convertido en una avenida fantasma, por la que apenas pasa gente porque es imposible aparcar", aseguran desde uno de los establecimientos de hostelería de la zona. Una situación, añaden, "que se ha extendido a calles próximas como General Lacy o Serrano donde también han tenido que cerrar bastantes negocios".