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La Policía Nacional de Alicante ha detenido a ocho personas acusadas de haber estafado casi 30.000 euros por la modalidad conocida como "phishing" o transferencias bancarias fraudulentas a través de Internet, según han informado hoy fuentes policiales.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo después de que se hubieran presentado varias denuncias en diferentes comisarías españolas, como las de Alicante, León, Santander, Dos Hermanas (Sevilla) y Huelva.

Hasta el momento se han esclarecido siete estafas realizadas en distintos puntos del país durante este último mes a través de nueve transferencias no consentidas, cuyo montante total asciende a casi 30.000 euros.

Al parecer, los detenidos habían sido captados por una organización delictiva -en el argot policial se conoce como "mulas"- para recibir en sus cuentas bancarias transferencias no consentidas por las víctimas de la estafa.

Una vez que recibían esas transferencias, sus receptores ("mulas") las hacían efectivas y entregaban el importe -excepto una comisión de entre el 7 y el 8 por ciento que se quedaban ellos- a la banda tras realizar una transferencia a otros números de cuenta, principalmente en ciudades de países extranjeros.

Otra modalidad de estafa detectada consiste en hacer efectivas las transferencias fraudulentas y remitir posteriormente su importe a través de agencias de envío de dinero rápido al extranjero, por lo que se trataría también de un delito de blanqueo de capitales, según las mismas fuentes.

Los detenidos, seis de ellos con antecedentes anteriores por hechos similares, tiene entre 27 y 56 años de edad y han sido puestos a disposición judicial.