El consumo durante Hogueras se ha resentido por la crisis y durante lo que va de fiestas el volumen de negocio se ha reducido un 20% con respecto al año pasado, cuando la situación también se vio afectada por la situación económica, como asegura el presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante -que agrupa a 23 asociaciones-, Pedro de Gea. La reducción de las ventas no sólo afecta "a bares, cafeterías o tiendas de alimentación", pues también se extiende a los racós, donde las mesas alquiladas han descendido notablemente.

Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, María José San Román reconoce que hay menos trabajo, pero apunta que también influye el que las fiestas hayan caído entre semana. No obstante, incide en que "es pronto" para evaluaciones y que espera que "el resultado final sea positivo" porque los visitantes "en lugar de concentrarse en una semana se diluirán durante más días y el goteo será constante, sin aglomeraciones".

Pero los propietarios de bares, restaurantes, chiringuitos y otros establecimientos no se muestran tan alagüeños. "La gente sólo pide agua, cuando antes tomaban una horchata. En Hogueras se vende más que en días normales, pero menos que el año pasado", asegura Esteban Candela, dueño de un kiosco de turrón y helados. "El año pasado fue malo, pero éste va a acabar con nosotros", señala la encargada del mesón callejero Los Jamones, Reyes Sánchez, quien indica que "la gente pide lo más barato, comparte bocadillo. Antes teníamos la terraza llena y ahora está vacía". Hay quien no encuentra mucha diferencia con respecto al año pasado, pero "desde antes de comenzar la crisis, el trabajo ha bajado un 35%", como estima el dueño del bar Jamaica, Guillermo Berendes. En las barras de los racós también se nota un descenso de las ventas: "En lugar de tomarse un cubata se toman una cerveza y optan por los combinados de lomo y no por entrecots", señala el encargado de la barra del Mercado Central, Antonio Ávila.

Y es que, como recuerda De Gea, "la gente ha reducido su consumo a lo estrictamente necesario y prescinde del lujo". A modo de ejemplo indica que "se ven menos jamones en las mesas de los racós", donde ha descendido la cifra de mesas alquiladas. El presidente del colectivo de comerciantes asegura que "en el de Plaza de Argel se ha pasado de las 143 mesas de 2006 a las 43 de este año, un centenar menos". No es el único, pues en el racó de la Condomina se han reducido un 30% y en el de Alicante Golf se ha pasado de 45 a 35 en un año. Así, "se reduce la gente que compra en los comercios para llevarse la cena y la bebida a la mesa", indica.